Silla
Escribo este poema sentado, como siempre.
Estar de pié me conecta a todo lo humano y eso me cansa
De la pared reptil aparece una mancha oleosa
Parece una palabra escrita con savia
Puedo verla, untuosa, desvariada
Urdir las tramas del olvido y la memoria.
Mi silla carpintera tiene letras sencillas
Su madera es a mis años lo que una boleta de luz
A este insensato velador.
Una vez debí usarla para trabar una puerta
Y en otra oportunidad apoyé sobre ella
Un traje que no era mio.
Escribo este poema como siempre, sentado
Las cosas que se hacen de pié
No merecen tanta suerte.
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