La nada y lo nadie


Trabajar en un medio de comunicación sobretodo en estos tiempos es una tarea difusa y elijo esta palabra no casualmente. Lo difuso siempre es relativo sin embargo un difusor no siempre lo es. Ancho, dilatado, extenso y poco preciso, dice la real academia sobre lo difuso. En cambio difundir (que tiene la misma raíz) . extender, esparcir, o propagar. Siempre pensé que el arte, en sus mas variadas manifestaciones, está más vinculado con el "como" que con el "que". Por eso no importa que Hamlet hable con el espíritu de su padre o que Emma Zunz quiera vengar el asesinato de éste ni siquiera los horrendos crímenes de Elizabeth Báthori son importantes, sino la prosa irredenta de Alejandra Pizarnik, sus mordazas líricas, su dramaturgia rota, célebre ya en el mundo todo.
Lo que intento decir, lejos de ser una verdad, es una posición estética, luego ideológica.
Los conductores de radio somos una raza poco sociable. No queremos demasiadas señales del mundo expositor pero miramos y nunca con desdén aquellos logros publicitarios que consiguen otros laburantes de este metier.
Hoy las autofotos o selfies forman parte de un lenguaje todavía balbuceante pero absolutamente abrumador donde el como y el que se abrazan en un clic dulcemente sangriento.
Necesito que me vean sano, si es posible bello pero sobretodo vivo y encendido. No importa si estoy en una marcha opositora, bancando una movilización de apoyo a la marihuana o simplemente andando por ahí encontrándome con otros don nadie como yo. Es el instante de protección de una imagen germinal que pueda viajar por el mundo sustituyendo mi respiración por un foco que será la mirada del otro lo que busco.
Sabemos que no hay nada del otro lado porque ya hemos estado allí antes de nacer y allí volveremos después de morir pero necesitamos dejar una huella, una pisada en la luna otoñal, un beso instintivo en la boca del lobo.
Nuestros cuerpos están tan vacíos y se los ve tan llenos, nuestros silencios tan chirriantes... Eso me parece absolutamente amoroso. El mensaje adentro de una botella que navega en un mar sideral y que invariablemente será leído al pasar por otra sombra fresca que también acaba de lanzar la suya, siempre en el mismo sentido pero con dirección contraria.
Subimos fotos y palabras para no bajarnos de la tribuna popular que grita fuerte sus derechos, que gime y vocea su inclaudicable desamor o sus mártires idilios sabiendo que nada ni nadie nunca podrá vencer nuestra soledad pero que nosotros siempre nos encontraremos a la medianoche. Ese pequeño lugar en el mundo donde todos somos iguales, todos somos uno, todos somos antagonistas, todos somos felices, todos somos embriones, con o sin flash.



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