Apuntes sobre la observación de las mariposas

Mi corazón tiene sístole argentina y diástole brasilera. La primera persona que me habló de las Madres de plaza de mayo fue Simone, en Florianópolis, allá por noviembre de 1977. Ella  jugaba voleibol. Era una hermosa negra de 17 años. Nos pusimos de novios y empecé a seguir sus partidos en canchas de colegios de una lejana Florianópolis setentista
Eran unos charmosos atardeceres y yo apenas un gringo desertor del servicio militar obligatorio.
“Ontem vi uma foto de umas mulheres que deziam procurar a seus filhos, na tua terra”, me dijo, inyectándole a su mirada una precaución que yo desconocía. Eso que me estaba diciendo era importante, y me lo estaba dando a entender no solo a través de su mirada.

5 de enero

hay una verdad latiendo tan fuerte en el centro de tu ser que ni el peor suspiro  puede extirpar.  Más amarga que el almibar,  más dulce que el cacao, esa verdad se llama  alquimia del goce e irrumpe como un diente rasgando la piel de la encía de un bebé, y cuelga sobre una palabra sentenciada a muerte la oscuridad de un lago rojo.
Hay una verdad que no envejece latiendo en el centro de tu ser cuyos huesos están hechos de  gajos y sombras y que dinamita el ego y la razón humana con un explosivo insoportable que no está al alcance de los cobardes ni de las devotas prisioneras del amo. Hay una verdad en esta burda mentira que no vale la pena buscarla, que no merece ser encontrada y que nunca podrás observar  a menos que te arranques la percepción.
Hay una verdad tan fuerte viviendo en el centro de tu ser y vos desgarrada formando jaulas de silencio, metida en tu crisálida, volviéndote máscara, espuma, tenazas, visiones.
Debajo de tu vestido se desviste el velo y su aleteo nupcial fusila las cartas que nunca escribí.
El sol de la mañana le aporta color a la ceremonia. Tus nalgas transpiradas me golpean los muslos y yo pellizco tus pezones hasta hacerlos sangrar, luego el orgasmo no es más que una verdad ensoñada que nos estimula, a vos por cumplir el sacrificio, a mi por someterme a los designios de este encuentro conjurado. Más allá del goce está la muerte, vos lo sabés.
Rezás un sollozo, te escucho murmurar: "Soy como dios, una persona limitada, mi corazón jamás quedará embargado por una pena inútil. El sufrimiento ennoblecerá mi espíritu y hará fuertes a los hombres".
Quiero abandonar tu casa y subirme al colectivo pero hay silencio, miradas después del precipicio, apenas respiraciones demiurgas. Entonces levantás el puñal con las dos manos, cerrás los ojos, y lo hundís en mi carne blanca y trémula y en ese desgarro das por cumplida la misión encomendada.
El verbo que usamos para expresar el sonido emitido por las mariposas es el mismo que usó Joan Cabral de Melo Neto para apaciguar su animadversión musical

8 de enero

Ese aleteo infernal custodiado por un dios sordomudo suena adentro de tu cuerpo cada vez que late tu corazón. Es el bien más preciado de los cazadores de perfumes.  No lo dijo David Toop pero lo digo yo, robándole un poco de fuego sagrado a Flora Alejandra. Toop habló de los "flutter echo", esos sonidos que rebotan en las paredes de manera fluctuante y rápida cuando atravesamos callejones y bocacalles. Hablo de una pintura de Vermeer llamada La lechera, de las palpitaciones del corazón, de los espacios acogedores, de las maderas y el papel tissue.
Dejé el auditorio con dos sensaciones consonantes: a las palabras no se las lleva el viento. A los sonidos si

14 de enero

enrejada la intemperie
una tragedia en el el mar  transformará el  puerto que
nos sueña
hay voces escuchando romper la crisálida, pintarrajeadas
Pichuco probándose un jetra en lo de Riverita
vos misma con el pelo mojado secando la calle
y ese pobre despertar llamado iluminación


37 grados es la temperatura de la sangre. En nuestras articulaciones es más baja, llega a 32. "Sangre llovió por mi país de las venas que el verdugo cortó", dijo un poeta. El mismo que escribió "¿Acaso no esta corriendo la sangre de los 16 fusilados en Trelew?".
Hay una canción se llama "De amor y de sangre";  otra "Naturaleza sangre";  la de Vox Dei, "Sangre caliente". Hay un tango que se llama "Sangre de mi sangre", un bolero de Agustín Lara, "Lágrimas de sangre", la de Los Manseros Santiagueños  " Sangre de Mistol".
A veces pienso que mi sangre, esa que hace tantos años corre, fluye y brota libremente,  un día se transformará en agua, magma y viento de mariposas.

La noche invita a los amantes  con una copa de vino.
El otoño es a buenos aires lo que Moby Dick al mar,
un recuerdo que nos lleva hacia el lugar donde reposan las crisálidas.
El tango se deshace como crema de enjuague sobre las cloacas de buenos aires.
Buscando una morpho azul, encontré a una actriz
ensayando Ibsen
¿Café o cogñac? dijo ella.
Pude ver detrás del vidrio a una florista remojar jazmines
para satisfacción del mozo que examinaba nuestros movimientos sin apuro.
Rodeados de  ladridos de perros que no son perros, radios interferidas y vecinos asustados, la noche que brota de tu boca cauteriza mi corazón de otras vidas.
Se que nunca amanecerá, nunca.
Siempre será oscura la mañana de este aljibe amigo de las farfalas y de los soles marchitos.
Veredas repletas de tipos durmiendo en la intemperie.
Mi sombra es una luz peregrina.
Anochece, despierta y canta

febrero

"Este poema é teu?", dijo Bonsón cuando terminó de leer la hoja que le había mostrado. Eran las tres de la mañana en el Rodabar y afuera Florianópolis se parecía a una flor creciendo en un baldio voraz.  "Gostarías de publicarlo no jornal donde eu trabalho?"                                                Y dos semanas después mi foto y dos poemas estaban impresos en el suplemento cultural  del diario "O Estado"                                                                                                                                  En 1977 las cosas en floripa se resolvían así.

Marte en el fuego

Cuando la casa ardió yo miraba mi casa arder
gozaba el espectáculo de sentir el fuego sobre la mesa
devorando los baúles del sótano siempre prohibido
siempre ausente
corrompido por los años que no tuve.
Veo la lucha
perfectas llamaradas.
Imagínenme riendo hasta el absurdo
el fuego de mi vida unido a él.
Peces, alaridos
y los perros lamiendo carne calcinada de la heladera negra.
Amé el incendio
y lo bebí
como bebo el deseo irreparable
en la medianoche del bloqueo
de pie.




"Yo me doy cuenta de entrada si un tipo no entiende o no participa en lo que hago, lo advierto al instante.
De modo que el tipo que no se compenetra con mi música no lo hará ni el primer día ni después de seis meses.
Ya no estoy haciendo música con la pauta de que la música tiene que obedecer a ciertos hechos ideológicos adyacentes a la música; la música que yo hago lleva implícita toda la carga emocional, filosófica, psicológica y poética.
Estoy tratando de hacer una cosa realmente profunda que no obligue al tipo que lo comparte a ser una sucursal de mi pensamiento.
Eso se logra únicamente con una amistad de mucho tiempo y que quizá son tipos con quienes nunca vas a tocar música.
Aquí se trata de tocar por el placer de tocar música, y es necesario que esa música no se deforme por todos los hechos ideológicos que están alrededor de ella.
Por otra parte, seria muy egoísta si pretendiera que los que tocan conmigo pensaran como yo"
Luis Alberto Spinetta


14 de julio
¿quién puede arrebatarme la ciudad?
mi barrio ensortijado te ve llegar con el pelo mojado,
tus brazos peregrinos me abrazan, tienen olor a tilo
es porque cruzaste el parque pensando en mi
llega Cacho con la guitarra al hombro
viene de la paternal
me voy a votar a Perón, dice el abuelo refregándose las manos
alguien pensó, el fin está cerca, hay que buscar un buen refugio
cualquier escenario del abasto
cualquier cúpula, todas tal vez
las voces de las pibas con sus hijos andariegos descubriendo un árbol legendario en plaza Lavalle
el viento sin tregua doblando la esquina
tu sombra proyectada en el atardecer nocturno
Soy un espectro que sueña todo lo contrario
La avenida de mayo me patea un penal
Después pateo yo
Hendijas de Buenos Aires desolada a media luz de la orfandad
¿Qué andará haciendo el mendigo a estas horas sino cazando mariposas?
¿Y tu remota voz que ya no se comunica conmigo?
¿Tus violines?
¿La casa oscura? ¿El viento de la esquina?
No hay apuro cuando un inecto espera el milagro
Apenas ganas de romper el cerco
Y quedarse de apoliyo en la puerta
Hasta que un barrendero me despierta
“Flaco te vas a congelar las bolas, metete adentro vos que podés”
Tiene razón
Yo tengo abrigo
encuentro belleza en la basura
veo cicatrices donde hay heridas abiertas
juego partidos olvidados leo libros nunca impresos
amo a quien no me ama planto árboles
en perdurables corazones de carne sombría
y en este zafarrancho de papeles, donde el sol canta en
silencio, todo lo que arde busca su gracia en el río

Se que puedo hablar con los muertos
a pesar del glisfosato y los pollos enjabonados
 mi hambre nunca será saciado
es  una bala de plomo en tu lengua

7 de junio

Hacer el amor no me cansa, encender la luz si
no hago otra cosa que consumir los restos de tu adiós
masticando  mariposas
democracia
¿al final, es un drone o un ejèrcito de ocupación eso
 que viene a aplastarnos?
¿hay calefacción, electricidad, energía fósil, refrigeración estratégica en esta cueva?
Los insectos  nocturnos: ¿disfrutan el frío o lo desvanecen?
¿Cuánto voy a pagar de gas este mes por lo que consuman mis fantasmas?
¿Y cuánto de luz por lo que consuma tu sombra en el túnel?
No me alcanza. Nunca me alcanza

3 de junio

Te recuerdo un mediodía de otoño caminando por Luis Sáenz Peña, venías de entrevistar a Liliana Herrero
Una esquina se dobla como se puede, una calle se cruza como un baldío
Después tres veces te llamé, tres veces te mentí, tres veces no te soñé
Hace muchos años que no uso desodorantes, leo a San Agustín con el pelo mojado y no soy esclavo de ninguna incertidumbre
Tu paso lacerante interrumpe mi silencio
Los perros ladran, anunciándote
Un tipo se sube al último bondi
Crujen las maderas de una persiana que se cierra como tus ojos
mi pais, mis compañeros, mis amores, mis instintos, mis suicidios, conviven en el mundo y comparten condenas y veladuras con el sarcasmo gobernante. bota militar y falcon verde metidos en los desorgasmos de los televisores del sacrificio vacuno, confuso mainstream donde un cielo gris rechaza la presencia de los que yugan en la calle a cambio de ser molidos a palos, o desdentados  con grasa adiposa de  ocupas cadeneros.
¿hay cosa mejor que encerrarse en uno mismo y planear el asalto a las imágenes? tu agua enciende mi fuego, mi soledad estropea tu peinado nuevo. vamos a derrocar la tristeza con un golpe fenomenal de fuerzas demoledoras que arrasen con todos medios de comunicación
yo te vi salir del subte cuando explotaban los bancos y no te refugiaste en la oscuridad, preferiste caminar entre las esquirlas, sabiendo que una de ellas podía perforarte el pecho y cuando caiste no te quejaste, te volviste a levantar y viniste por mi a devolvermela , "poque esta es tuya" dijiste
dios mío cuanto quebranto! cuanta leche derramada! ¿cuándo venceremos?
ya vencimos, dice mi abuela, lo que falta es aprender a vomitar la derrota.

12 de mayo ·

Un texto breve nunca es efímero. Puede ser crucial, puede decir "Mi madre ha muerto" o "Pintaría los muros leprosos de las ciudades viejas", pero no fue parido bajo el turbio sol del lenguaje y si salpicando lunas vacías.
Fases. Entropías.
El texto breve dura menos que un beso y su lengua y su humedad deben aproximarse a la fisonomía de una mariposa atlas.
Todo lo demás es literatura.

9 de octubre 1911: Si alguna vez llegara a los cuarenta años, probablemente me casaría con una solterona de incisivos superiores protuberantes, parcialmente descubiertos por el labio de arriba. Pero es difícil que llegue a los cuarenta años; me lo dice por ejemplo la tensión que a menudo siento en la mitad izquierda del cráneo, que se me antoja como una especie de lepra interna, y que, si hago abstracción del malestar y solo decido observarlo, me produce la sensación de esos cortes transversales del cráneo en los libros de texto, o de una disección indolora del cuerpo vivo, donde el cuchillo, un poco refrescante, cuidadoso, deteniéndose a menudo, volviéndose atrás, y de vez en cuando descansando, recortara constantemente membranas finas como papeles al lado mismo de las partes cerebrales en pleno funcionamiento.
Franz Kafka. (Praga 1883, Kierling 1924). Diarios.
Tarducción J R Wilcock


25 de abril
Lo que se hunde
sea en la carne, sea en el mar
es menos sucio que demócratas cloacas financieras
Fingir alegría es destrozarla.
Lo que se hunde, sea en la calle, sea en un buey,
son filtraciones, miasmas, goteras, enfrentamientos
de una democracia
enjaulada en su pobre y patética nobleza.
Una muda agonía hiende, corta, resquebraja, abisma,
desaparece y oprime.
Algo huele a podrido en buenos aires. Se llama argentina

30 de abril
Las Madres de Plaza de Mayo han participado en muchas ediciones de la Feria del Libro de Buenos Aires. Yo las acompañé en dos oportunidades. La primera fue como presentador del panel que presentó el libro "Poemas que nos fueron llegando".
Ahí estaban los poetas Arturo Chacho Vázquez, Demetrio Iramain, la antropóloga Inés Vázquez, hija del Chacho y Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación e inspiradora del encuetro.
El libro, una bella edición en rústica de 62 páginas, contiene textos dedicados a las mujeres del pañuelo blanco: “He aquí unos poemas creados por corazones luchadores, soñadores, que nos fueron llegando de a poco, tímida y cotidianamente. Ahora quieren llegar también a otros corazones, como un río de voces convocando a la lucha, convocando a la alegría", dice el prólogo, anunciando el gesto de la palabra por venir.
La segunda vez me tuvo como organizador y compilador de un trabajo que se llamó, "Las Manos de las Madres". Una selección de algunos de los miles de manuscritos, fichas, cartas y telegramas que  se conservan en el archivo de las Madres de Plaza de Mayo.
 "Buscá documentos que tengan, en el fondo del drama, poesía", me sugirió Hebe cuando me convocò a encarar la tarea.
La palabra en estado de coma, suplicante y esperanzada ante la respuesta altiva y silenciosa de los jueces que rechazaban los habeas corpus. Una experiencia lisérgica fuera de toda especulación intelectual
El libro lo presentamos en la Feria del Libro de 2010 y hablaron, el historiador Ulises Gorini, el escritor Osvaldo Bayer, Hebe, María del Carmen Berrocal y quien escribe esta historia
El beso de María del Carmen Berrocal a Hebe lo dice todo. María del Carmen junto a María Gutman (que murió esa misma noche,  30 de abril de 2010), recibían y transcribían las primeras denuncias sobre desaparición de personas que otras Madres, muchas de ellas analfabetas, acercaban a la Asociación.
El 30 de abril de 2018 las mujeres del pañuelo blanco celebraron 41 años de vida, lucha y resistencia.
Que orgullo siento de este raro privilegio. Ser un granito de arena en esta gran historia y poder contarlo.


8 de abril ·
El desplazamiento de las retinas de la imaginación hacia zonas oscuras o sombrías, le permite a la luz adecuar su foco narrativo. La palabra observa este movimiento y con curiosidad aporta, primero un sonido, inmediatamente después su correspondiente sentido gutural para luego volcar y dar tumbos alrededor del lenguaje, gambeteando soledad. Ese sonido primal produce la reacción de otra palabra, y de otra y de otra. Estamos a punto de concebir una idea. De parir algo inusitado. De movernos inclusive en el mundo de los que aún no han nacido, de comunicarnos con los muertos.

febrero y marzo
Camuflado

I

“Ballester no podés venir a cada rato a preguntar cosas sobre los viajes porque si no esto se transforma en un quilombo”. La voz de Hebe se abre como un abanico. No vengo por los viajes, le digo. Quiero comentarte esto que encontré. Es la etimología de la palabra lucha y me gustaría decirlo esta tarde en la plaza. Hebe escucha con atención. En el origen de la palabra lucha, el cuerpo, la resistencia y el movimiento, tres de las principales herramientas que forjaron la identidad de Madres, habitan, (en una rara combinación etimológica), un espacio en común. “Está buenísimo esto. Parece mentira como a veces las palabras nos sorprenden.”
Un jueves es un día distinto para ellas. En el inicio del atardecer de cada jueves, ellas se reencuentran con sus hijos, en una marcha milenaria y política. Son más de 10 años acompañándolas cotidianamente, observando sus prácticas, mirando cómo actúan, pensando lo que dicen o leyendo lo que escriben. Así aprendí a entender sus férreas convicciones, a respetar la madera de la que están construidos sus ideales. Hoy me toca hablar en la plaza por quinta vez. Viene una senadora a denunciar cuestiones vinculadas con las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, más precisamente la ciudad de San Nicolás. Es la marcha número 2026 de la Asociación Madres de plaza de mayo. No hay lluvia que pueda frenarlas ni sol ardiente que consiga detenerlas.
Son un movimiento atípico, una organización singular. Un buen día amanecieron  y cuando preparaban el café o  el mate para el esposo o compañero, tuvieron que salir a pelear,  en un combate que no habían pedido ni planificado contra todo un ejército de ocupación.
Ese nacimiento fue un parteaguas para toda la historia de un país.
El libro de los viajes es mi tercera colaboración vinculada con la escritura para ellas. La idea, ambiciosa y apasionante, es de Hebe. Escribir la historia de todos los viajes que hicieron las Madres de plaza de mayo al exterior, desde 1978 hasta la actualidad. Usar toda la documentación que ellas conservan en sus archivos y volcar el resultado en dos tomos, de unas 700 páginas cada uno. En el momento de zurcir este borrador ya llevamos diez años de viajes, minuciosa y prolijamente chequeados, transcriptos y redactados.
Ahora estoy preocupado por algunas muertes mal sucedidas. Quiero decir, rodeado de imágenes del pañuelo blanco por todos lados, una muerte imprevista se transforma en un hecho curioso, y cuando ese hecho se multiplica por dos, enciende alarmas ocultas. Despierta recelos olvidados. Voy a dar algunos detalles cuando este borrador tome alguna forma y tenga, al menos, una dirección posible encauzada. Por ahora mi cabeza narrativa busca entre decenas de miles de datos, una encrucijada que me lleve a buen puerto. Pero solo despierta anécdotas dormidas, que por el solo hecho de contarlas, exterminarían sin sentido un puñado de páginas que podrían deparar al imaginario lector, buenas mieles. Violanta Saramago aparece en la plaza. Alguien me dice: “La hija de José Saramago, quiere conocer a Hebe”. Es verdad, ella está con su marido. Cuando me acerco su mirada comienza a hablarme antes que su voz: “Es la primera vez que estamos en Buenos Aires y ya nos vamos hacia Córdoba. Queríamos conocer a esa mujer de la que tanto me habló mi padre”. Las Madres ya se habían ido y no la pude consolar. La temperatura de la marcha de los jueves tiene su propio registro y a veces se acomoda a la sensación térmica del momento político, aunque casi nunca es así, porque es un ritual con características propias. La marcha no espera a nadie, simplemente sucede en un tiempo y en un espacio, decidido por sus protagonistas. Cada detalle tiene un sentido, que no fue elaborado en un taller, en una unidad básica, o en una fábrica de marchas. ¿Por qué caminan en dirección contraria a las agujas del reloj? ¿Qué significa la pirámide? ¿Y el cartel que toman con sus manos? ¿Por qué solo hablan cuando se retira el cartel? Es lunes y llovió todo el fin de semana. Lo primero que hacemos en la oficina antes de empezar a trabajar es poner música. Ahora está sonando Tester de violencia, del flaco Spinetta

II
De la distancia entre la semilla y el sol comprendo que todo es posible, dice la poeta y artista plástica santafesina Beatriz Vallejos.

Las cajas están ordenadas en un depósito muy bien cuidado, a una temperatura estable y controlada. Hay otras en un virtual archivo secreto, del que todavía no sabemos demasiado. Las cajas son de cartón o plástico duro. Hay centenas. Al abrir una, inevitablemente algo de polvo saltará hacia nuestros ojos. Tal vez no sea polvo y si un temerario pedazo aire sólido, preservado, esperando su oportunidad para soltarse. Tal vez el procedimiento de abrir algo que hace años estaba cerrado, no es otra cosa que sacudir la modorra del alma en su olvido. Y hacia allí vamos, porque de ahí venimos. De una ceremonia secreta y hereje.
En un rato empieza la penúltima reunión de los equipos que están organizando actividades por los 40 años de las Madres. Hay agrupaciones juveniles, intendentes como el de Avellaneda o San Antonio de Areco, pero sobretodo muchos y muchas militantes poniéndose la camiseta y transpirándola. Mi trabajo siempre es solitario. Propuse como actividad una noche de tango y una charla de científicos en el auditorio.
Son cositas para mimarlas en estas épocas de amarguras y fracasos. Todo lo que podamos hacer por ellas siempre sabe a poco.
Apunte borboleta:

Adolfo Castelo lo consideraba un prócer y Guido Gorgatti una enciclopedia. Fue dentista de Borges, Alejandra Pizarnik, Paco Urondo, Carlos Gorriarena, Tita Merello, Arturo Puig, Norma Aleandro... gracias a frecuentar su consultorio pude entrevistar y conocer a Carmen Guzmán, Alfredo Alcón, Alba Solís, Marilina Ross, Mirtha Arlt.
Fue uno de los primeros locutores de la radio argentina y un dilecto artesano de ese extraño oficio, que él manejó con sabia fineza, la estomatología.
Ricardo Cánepa le cuenta, en un programa de la AM 530, a Hebe de Bonafini. “Un día entró Astiz al consultorio, con tres tipos más. Le había llegado información de que Paco Urondo se estaba atendiendo conmigo. Y era verdad.
Me puso una pistola en la cabeza y me preguntó si lo conocía:
No sé cómo hice pero giré la cabeza, lo miré a los ojos y le espeté: “El problema de este país es la desorientación. No tengo la más puta idea de lo que me estás hablando”. Me miró con asco. “Más te vale que me estés diciendo la verdad”, dijo lleno de soberbia y por donde vino, se fue.
Claro, yo era mucho más joven y no medía las consecuencias que podían provocar mis palabras. Era valiente. Los años y la soledad me acobardaron”.
Tengo que conocer a este tipo, pensé. Y lo fui a visitar

Apunte borboleta II

Nadie se deja morir salvo cuando ya no tiene ganas ni de tostarse un pedazo de pan

Son documentos muy pesados, algunos manuscritos.
Hay fechas, catálogos, fotos de archivo, archivo de archivos, cartas, cartas, cartas, informes de embajadas, papeles oficiales de organismos, sociedades, partidos políticos, asambleas o congresos, telegramas, audios, dossiers de la OEA o la ONU
La documentación de una memoria infinita. El mismísimo Borges está en el archivo de las Madres. Hay unas declaraciones muy puntuales suyas en Europa, hacia 1980, sobre la situación del país y los desaparecidos.
Melancolía hay en Montevideo. Lo nuestro se llama tristeza.
Un vapor barato del que ya no quedan ni las esquirlas en lo que fue el corazón tanguero de una ciudad que se llamó Buenos Aires.

III
Fumo la hierba de los encandilados. Se que tu amor reina en mi vieja melodía de ruiseñores. Si Gardel viviera sería videocassetera.
En la sala de enfrente, el aula 10, están los pibes de audiovisuales. El Vasco, Emiliano y Leandro le ponen garra y humor a un laburo muy intenso. Seguir a las Madres donde vayan, documentar todas las actividades, entrevistar, pesquisar y sobretodo, producir y editar el  programa de las Madres en la tv todos los sábados, es una tarea cotidiana que necesita una buena dosis de adrenalina.
La visualización de los rincones abandonados, el plano nunca tóxico de una mano ajada, la panorámica alrededor de un discurso rampante, el íntimo contacto con una voz que se apaga, son manifestaciones de un arte visual que permanecerán entre nosotros mientras haya mundo digital. ¿Cómo fue que aparecieron todos esos canas?, ¿De dónde salieron esos camiones tortugas, esos gendarmes? Un operativo policial inédito para ejecutar la orden de detención de una mujer de 87 años. No pudieron cumplir con la misión y la noticia empezó a esparcirse por los medios del mundo. –Nos rodearon de policías, cruzaron un auto delante de la camioneta de las Madres pero salimos por arriba de la vereda. Les hicimos una gambeta –le contaba un rato después Hebe a Víctor Hugo Morales. –Hicieron una jugada maradoneana –le comentó el conductor. –Sí… y el pueblo convirtió el gol –remató Hebe. La gente fue llegando, suelta. “Estaba en el trabajo, me llegó un WhatsApp y acá estoy. Esto es una gesta. Están probando hasta dónde pueden llegar y el nivel de reacción que tenemos”, repetía Fabián.
Unos pasos más adelante Andrés Eraso había llevado su cámara colgando para registrar uno de esos días que no podría olvidar. “Dónde pueda poner mi cuerpito, estoy, trato de acompañar. Esta gente no sabe qué hacer en este país. En siete meses han generado un desbarajuste fenomenal que no saben cómo arreglar”. Todo lo que sucedió después fue épico, como ese viaje que hicieron las Madres a Porto Alegre en 1980 donde pudieron reunirse con el Papa Wojtila y desplegar una bandera de 50 metros que decía “Por los desaparecidos en la Argentina- Madres de  plaza de mayo”
 La llegada a la plaza, entre miles de personas que estaban dispuestas a todo con tal de defender a las Madres, el regreso por la Avenida de mayo, a paso de mula, con la gente tirando papelitos desde las ventanas, la euforia, los abrazos. Pero al otro día, cuando todos bajaran la guardia y celebraran en su intimidad la victoria conseguida, un grupo de muchachas y muchachos, los que reciben a las Madres en la puerta de Hipólito Irigoyen todos los días, los que limpian, los que lavan, los que arreglan, los que conducen, “los de mantenimiento”, como dice la popular, estaban en alerta roja. El enemigo se había atrevido a tocar un símbolo entrañable. Quisieron volver a manchar con sangre el pañuelo blanco.
Si todo archivo es un laberinto, los archivos de la Asociación Madres de plaza de mayo son varios laberintos, dispersos, anexos y contingentes. La manipulación de esos papeles presupone tensiones y deliberaciones. En el caso de los viajes el cuidado debe ser extremo porque es extrema la fragilidad que tienen algunos documentos.
 La paleta está llena de colores. Los matices se liberan con cada pincelada. Contar un viaje es pintar un cuadro con los ojos cerrados. Y aunque no para de llover, (ahora la garúa acentúa con sus púas nuestra gramática insolada de nubarrones) las pantallas de los televisores lo único que muestran son las piñas entre Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva,  jugadores de boca que se trenzaron en una maratón de golpes mientras entrenaban.
 Con tantas películas que hay para ver, con tanto teatro dando vueltas por los escenarios de esta ciudad, siempre el fútbol vuelve a su primer amor.

El verbo es hermandad
se lucha con el cuerpo y no con la cruz. Más allá del espíritu está esa guitarra sonando en el templo de los sin nombre  como si volvieran los fantasmas de Aguilar, Barbieri y Razzano

“La visita fue una audiencia general, fuimos con María Adela. Me sorprendió mucho la escenografía que tenía la iglesia del vaticano. No sé si actualmente será así. Había una estructura en hierro dorado representando al infierno, enorme, y detrás muchísimos policías. El papa se acerca con un acompañante. Tenía que cantar un coro chileno, pero como se dieron cuenta de que iban a cantar un tema de protesta, lo cambiaron por un coro alemán. El papa se acerca a nosotras y nos saluda. Mire santo padre, le digo, nosotras queremos saber que pasó, porque usted dijo que a algunos de los desaparecidos los volveríamos a ver, pero después no dijo más nada. “Yo ya hice”, respondió o cortante. Y nos entregó, a través de su edecán, dos rosarios. María Adela besó el suyo y se lo guardó. Yo le devolví el mío. Santo padre, cruces ya tengo muchas, no quiero más, le dije”. Es un recuerdo impactante. Con el mismo Papa de Porto Alegre pero esta vez en el Vaticano. La memoria de una mujer que es todo memoria poniendo las cosas que no tienen lugar, en el centro mismo del debate. Allí donde se toman las decisiones, allí donde el poder construye los mecanismos de sus deliberaciones, se metió, con la prepotencia digna de los oprimidos, una mujer con memoria a patearles el tablero.

IV
Nazco cada 17 de septiembre cuando Beatriz se me aparece descalza, su pelo suelto echado hacia atrás, cantando estrofas de una melodía parturienta. Todos los años el mismo milagro, la misma llanura, su extraña merced.

No hay caso, afuera hay un grito que no cesa. Todos los días se movilizan y marchan por la ciudad trabajadores, estudiantes, desocupados, organismos o sindicatos de las más diversas tendencias políticas. El pueblo en la calle expresa su incertidumbre y a pesar de las espaldas marcadas por el abandono de muchos dirigentes, no pierde su infinita paciencia revolucionaria. Oh! Apareció la palabra que todos quieren empujar hacia el abismo de los sueños perdidos. Todos los que no salen a la calle, claro. Todos los que duermen su vigilia eterna y enana, todos los que maman de esa pulsión que el fracaso enamora, como una serenata sin melodía, para después expulsar hacia los desaguaderos de la historia. Una madre de plaza de mayo se cae y se fractura la cadera. Chela tiene 90 años y la noticia provoca un desánimo feroz en la Asociación. Hebe comienza a pedir datos: donde, cuando, como, porque. Conoce el hospital donde sucedió el episodio. Se va para allá, putea a dios y maría santísima porque no la trataron bien. Mueve cielo y tierra y consigue trasladarla a otro hospital. Chela es operada con éxito y se recupera, pero para la presidenta de las Madres las cosas pudieron ser muy graves y habla en la plaza: “La semana que pasó y sobre todo la anterior fue una semana muy dura para las Madres porque una de nuestras Madres se puso muy mal, Chela. Por suerte está muy bien, ahora. Desgraciadamente se cayó en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora. Ahí la internaron. Ese hospital, cuando lo dirigía Carlos Oviedo, un gran sanitarista, parecía una clínica suiza. La gente del PAMI tenía la medicación gratis porque la hacían ahí. Todo Lomas de Zamora se atendía a las mil maravillas. A nuestra compañera la pusieron en un pasillo, veinticuatro horas, en una camilla tapada con un trapo y después no la atendieron como correspondía. Tuvimos que sacarla y llevarla a otra clínica para que la operen y la atiendan. El Gandulfo está en manos de la mujer del Chino Navarro y ahora pasó a ser la clínica del doctor Cureta. Había una historieta muy linda en la que el Dr. Cureta tiraba abajo las clínicas, se llenaba los bolsillos de plata, y no le importaba cuánta gente moría para que él fuera rico. Eso es lo que está pasando en el Hospital Gandulfo, con la mujer del Chino Navarro, con el Chino y compañía y la puta madre que lo parió”. Los huesos no fueron hechos para ser enterrados ni las piernas para ser cortadas. Cada paso que damos siempre será el primero y nunca el último. Cada palabra que se escribe, cada verso que se da, es un testimonio del viaje.
Escucho el piano de Andrés Teocharidis tocar "Monocordios", el 8 de julio de 1986 en la Fundación San Telmo. Andrés se va a transformar en el tecladista de los Redondos, será un ricotero de luxe, es una usina de texturas y armonías, lo demostrará en octubre de ese mismo año tocando en Palladium con la banda del Indio. ¿Se acuerdan esa versión del "Blues de la libertad". Pero vino esa idea de conocer Machu Pichu y yo recordé esa frase que, muchos años antes me había dicho Onor : "Son más los que no llegan, es una tarea muy  dificil planear un viaje hacia allí".

Schmetterling

El 12 de marzo se inaugura en Ámsterdam, en el distrito de Osdorp, la “Plaza de las Madres locas”. Según está grabado en el monolito de cemento, el homenaje es “En reconocimiento a la lucha de las madres en Argentina”, y se decide que todas las calles convergentes a dicha plaza, lleven nombres vinculados a esa lucha, como “Libertad”, “Verdad” y “Justicia”. A invitación de los organizadores, Hebe planta un árbol, como símbolo de vida y resistencia (la pala que usó está guardada en la casa de las Madres). Ella recuerda la sorpresa de los presentes cuando la vieron plantar el asta sin pedir ayuda. “Es como si se hubiera dedicado siempre a la jardinería”, le dice uno de los organizadores. De alguna manera, la emoción que le produce a la presidenta de Madres el reconocimiento de los holandeses a los 30.000 hijos, también está inscripto en ese gesto tan personal de Hebe. Es un detalle que habla de la nobleza que portan estas mujeres duras, de manos callosas y pies cansados. Saben agradecer cuando se las considera, porque tienen claro que respetar a las Madres, es la mejor manera también de homenajear a sus hijos, nuestros desaparecidos. Suena el gordo Alorza en la radio, canta Ezeiza, con la Guardia Hereje “Dicen que existe un país al sur del mundo, atado a la cola del barrilete americano. Un país mágico y extraño donde se mezclan la alegría de carnavales paganos y la tristeza de madres gringas que agitan pañuelos frente a barcos que zarpan. Un país que es pasión y maravilla donde uno no puede ser del todo feliz, pero que no puede abandonarse. Porque los que se van se mueren de nostalgia, ahogados en lágrimas o ahorcados a los cables de los teléfonos para las navidades y los cumpleaños. Te acompañan hasta Ezeiza, arrastrando los bagayos, ¿adónde vas, con la facha reciclada, ciudadanía cambiada, adónde vas? Navidades extranjeras buscando en la billetera la foto que más querés. Viendo goles de argentina a las 3 de la matina por deportes CNN. Los viejos y los muchachos los dejás buscando un cacho de confort a fin de mes y los mangos que amarroques los vas a gastar en viaje para venirlos a ver. La valija con recuerdos, no entra el patio del colegio ni el fulbete de las diez. No entra el alma de tu abuelo, la quinta y el gallinero, el horno y el almacén. Síndrome dulce de leche, contrabandista de yerba y postales en inglés. Allá te dicen sudaca, acá te decimos negro nada más que por joder”.

V

Mi casa tiene, como el tango, siete palabras. Aunque extraño tanto la parra de la casa donde nací, la casa de mis abuelos. Si la palabra diamante significa inalterable, la fuerza de la memoria es indestructible, aunque ella sea tan frágil como una casa.
Están arreglando los techos. Siempre hay algo para hacer. Acá no se entrega nadie, mal que les pese a los burócratas del sistema. Un pibe le da un brochazo de cal a la pared, otro diseña un logo en la computadora. Abajo, en la cocina, están fritando empanadas y el olorcito a carne, cebolla y ají molido sube como una noticia esperanzadora. No las hay muchas en estos días. Suena un piano que no es el del auditorio. El sonido se mezcla con el teclear de las máquinas. Afuera hay un mundo por explorar pero aquí adentro, las puertas se abren de par en par para los útiles escolares que trae la gente. Mochilas, lápices, gomas de borrar, cuadernos, se apilan de a cientos en una de las aulas que las Madres habilitaron. ¿A que le tienes miedo?, le preguntaron a Nick Cave. A perder mi memoria, respondió el músico australiano.
La memoria es lo que somos. Creo que el alma y la razón de estar vivos se arraigan en la memoria, agregó. Codificar, almacenar, recuperar, sintetizar, retener, grabar, reproducir y expulsar. Dicen que el cerebro humano de un individuo adulto estándar contiene unas 100 000 millones de neuronas y unos 100 billones de interconexiones entre estas. Aunque a ciencia cierta nadie sabe la capacidad de memoria del cerebro, puesto que no se dispone de ningún medio fiable para poder calcularla, las estimaciones varían entre 1 y 10 tetrabytes. Según Carl Sagan, tenemos la capacidad de almacenar en nuestra mente información equivalente a la de 10 billones de páginas de enciclopedia. Nosotros estamos redactando apenas dos tomos de unas 700 páginas cada uno. Cada palabra parece succionar un acantilado y traer toneladas de agua al mundo hispanoparlante. Para que los sucesos puedan ser almacenados adecuadamente es necesario que el cerebro pueda funcionar en tranquila normalidad durante cierto tiempo, es decir que los sucesos inmediatamente anteriores a otros que generan gran disturbio cerebral tienden a no ser registrados en la memoria.
 Juanita Pargament, de 101 años, baja de la combi, saluda a la gente va los jueves a la plaza y cuando pasa delante mío, clavándome los ojos me dice: “Quiero verte siempre bien, eh?”. Una frase percusiva, densa, que me dejó pensando durante muchos días en aquellos días de vino y rosas, cuando lo único que me importaba en la vida era amanecer temprano para poder acostarme lo más tarde posible. Cuando era feliz, pero no lo sabía. Cuando nadie se moría salvo si quedaba enredado en las telarañas de un insecto que podría llamarse Gregorio Samsa o Madame Bovary.

VI

Me bajé del subte en tribunales. Todo el mundo se baja del subte en tribunales, inclusive los que viajan más allá de tribunales. El sol hoy hiere, como mis pensamientos. Mientras miraba la mole del palacio de justicia tuve la sangrienta iluminación de sospechar que todos estos edificios dantescos, toda la impactante infraestructura edilicia de buenos aires y sus alrededores, la que fue construida en los siglos IXX y XX, fue levantada gracias a la matanza de millones de animales. No hay otra composición financiera en este tema, salvo la de entender que suculentas vacas, cerdos, pollos, conejos, corderos y caballos fueron masacrados en los mataderos clandestinos de la oligarquía gaucha para fundar un país vacío de ideas pero rico en proteínas cárnicas. Y este edificio principalmente, el Palacio de Justicia de la Nación, cuya estructura inicial estuvo paralizada durante 20 años por la profunda crisis económica que afecto el gobierno de Carlos Pellegrini en 1890, fue completamente terminado recién en 1942. Así son las cosas en nuestro país. Prácticamente nada termina su ciclo cuando el ganado vacuno no puede ser matado. Y cuando no pueden ser asesinados los que combaten al sistema capitalista de acumulación de grasa y sangre, entonces se intentará asesinar cualquier proyecto popular. No hay sol que raje la tierra tanto como el sol rioplatense y no hay silencio más huérfano de orfandad que el de las oficinas del primer piso cuando no hay nadie. ¿No hay fantasmas? Sí, claro. Pero no hacen ruido. Se escabullen entre los papeles que guardan recuerdos del mañana, que siempre es mejor. “Ahí tomé la cárcel, porque no dejaban que los presos fueran visitados por sus familias desde hacía 6 meses; y los pusieron en un tercer subsuelo. Fue un quilombo. No les avisé a los chilenos, porque no dejé que los capitalizaran. Me presento y digo que quiero ver a los presos políticos. “Yo vengo de Buenos Aires”, le dije, y me pidió el pasaporte. Acá en la puerta, no. Atendeme como corresponde. Haceme pasar. Y afuera estaba la prensa, a quien ya habíamos llamado, y una chica de los degollados. Nadie pensaba lo que iba a hacer. Entonces cuando el tipo me hizo entrar, había que pasar a un patio. Y cuando salgo al patio anuncio a los gritos que había tomado la cárcel “De acá no van a sacarme”. Y bueno serían las 10 de la mañana. En eso vino una persona a quien yo le había avisado que iba a ir a la cárcel. Les avisa a los presos, y se alteran, empiezan a rebelarse, a romper las cámaras, y entonces llegan jueces, fiscales y ministros. Querían revisarme la cartera, les dije ustedes revísenmela, pero la cartera no me la sacan. Por arriba me tiraban yogures para que comiera. Desde las 9, que entré hasta las 10 de la noche. Pasabas por 4 o 5 lugares con cámaras, y bajaban las rejas; quedabas encerrada en el lugar. Impresionante. A un preso lo cagaron a palos. Muchos me abrazaban; lloraban. Cuando salí, habían pintado la cárcel; hubo gente que se animó a hacer cosas que nunca había hecho. La amiga mía del PC me pregunta por qué no le había avisado, “porque vos, que sos de acá, tendrías que haberlo hecho”. Le propuse que hiciéramos una carta para entregarle al Ministro del Interior, porque a estos presos los van a torturar. Vamos a la Plaza y secuestran a un pibe, hijo de uno de los presos, y un policía me da un patadón y me rompe la pierna. Fui saltando a entregar la carta, y después al hospital. Me enyesaron para el orto. 200 kilos de yeso. Y nos quedamos hasta que trajeron al pibe. Se armó un lio bárbaro, echaron al Ministro del Interior. Tomar una cárcel en Chile no era fácil; y la tomé sola. Todos querían convencerme de que desistiera. Ni al baño fui”. Su recuerdo abre zanjas, cava trincheras, libera frigoríficos, incendia mataderos, deja al gallo cantor cantar y a la gallina empoyar, allí donde corresponde, en el el amanecer

VII

El mar es una lengua húmeda mojándote

Las manos, los pies, las uñas, los callos, las venas, la espalda. Se caen, se rompen, se restablecen. Oliverio Girondo les hubiera escrito un menú a base de almendras, frutas de la patagonia y castañas de cajú. Activan el día a día de la política (venciendo la propia inercia política de un país chiflado), a base de ideas revolucionarias, como por ejemplo celebrar sus 40 años de lucha llenando de cañas tacuaras la plaza de mayo, para impedir la visualización de la casa de gobierno, y sobre esas cañas emplazar fotos de desaparecidos y desaparecidas, más tres gigantografías de las Madres secuestradas y asesinadas por el ejército: En los costados Mary Ponce y Esther Balestrino de Careaga; en el centro, Azucena Villaflor. ¿Quién puede resultar indiferente al reto? Es raro que no estén sonando los teléfonos en la oficina. Estamos acostumbrados a escuchar los timbrazos a cada rato. Del otro lado las preguntas básicas: ¿Cómo podemos contactarnos con las Madres? ¿Esta Hebe? ¿Podrían venir a una actividad aquí en Futaleufú la semana que viene? Ellas se multiplican y a pesar de las manos, los pies, las uñas, los callos, las venas, la espalda; se empolvan la cara y parten hacia esos destinos donde se las quiere ver y agasajar.

Siempre hay un micrófono amplificando mis palabras. Es la emoción de haber nacido con una voz expandida, el refugio mudo de tanto ser sin corazón. Hablo a fuerza de sembrar desiertos en un mundo desalmado y cuando me quedo en silencio, desaparezco como por arte de magia negra.
Pero la vida irrumpe pateándome la puerta,  me canta "A un semejante", de Eladia y se va.


 Del 3 al 7 de Octubre 1988, se realiza en Palacio de las Convenciones de La Habana, Cuba el III Encuentro Continental de Mujeres, auspiciado por el Frente Continental de Mujeres Contra la Intervención. Representando a la Asociación Madres de Plaza de Mayo viajaron su presidenta, Hebe de Bonafini, María de Gutman, Mercedes de Meroño, Elvira de Triana y Beatriz de Rubinstein. Es un viaje especial. No es solo una actividad política o un trabajo de campo. Es también un desafío emocional. La memoria de los hijos se potencia porque todos ellos veían en Cuba la concreción de una revolución integral, un camino a seguir, un faro donde alumbrarse. ¿Pueden imaginar ustedes el sentimiento, la responsabilidad militante de estas Madres, que pocos años antes eran simples amas de casa y ahora estaban a punto de reunirse con el Comandante de comandantes, Fidel Castro?
Participaron 1200 mujeres de América Latina, el Caribe, EEUU y Canadá. Se formaron 3 comisiones principales: Dimensiones de lo político: (expresó su solidaridad con las Madres); La mujer frente a la crisis: (Vinculación de las organizaciones de mujeres con otros sectores sociales; Medios de comunicación: (Experiencias de comunicación alternativa, espacios de acción común. Uso de tecnologías de comunicación en proyectos de comunicación popular de mujeres).
El eje central de los debates se centró en la consigna: “La mujer y los años 80 en América Latina y el Caribe: evaluación, perspectivas y desafíos”. Y sus objetivos principales: “lograr un espacio donde las mujeres hablemos sobre los problemas que aquejan a nuestros países respectivos y a nosotras mismas, en un lenguaje que traduzca nuestra vitalidad y haga patente la determinación de incorporar a los procesos de lucha social la experiencia única que deriva de ser mujer en América Latina y el Caribe”
En una entrevista para el diario Granma, Hebe afirma “La situación de la mujer en mi país no puede compararse con lo que hemos visto en Cuba. La mujer es menos requerida en empleos. Si se embaraza la echan y al escoger muchachas solteras les preguntan hasta si tienen novio. La mujer argentina no solo padece el desempleo, la discriminación social y, en épocas pasadas, la represión, sino que sufre porque estos mismos aspectos se ensañan en sus hijos y en sus esposos”. Ahora cae el sol y las piernas comienzan a aflojarse. Mis ojos no leen muy bien lo que estoy escribiendo. Es hora de parar por aquí.

VIII

Sin querer soñarte te desperté
mi hambre de quererte te devora así, en la canción de una gota de lluvia buscando oscuridad
Sin querer buscarte te encontré en el subte, y después de tanto tiempo, nos metimos en el mismo bar de aquella vez

Las lentejas con chocolate y el guiso de quínoa (grano madre sagrado de la civilización Inca) son una especialidad de la casa. El invierno es duro y en la calle más. Cuando se cocina se hace política, se modifica el gen de la tristeza, se derrama un poco de aceite en la herida y se deja cicatrizar la ausencia. No hay apetito más voraz que el hambre de un idiota. Eso el poder lo sabe, por lo tanto hay que impedir que se sacie el estómago inútil de los pueblos para alcanzar la meta del ostracismo. Mejor que tengan miedo y no hambre. Un idiota con miedo te puede meter un balazo. Un pueblo con hambre no puede pensar en matar y es más fácil de oprimir. Gula, glotonería, avidez, voracidad. Imperativos de la carne tumefacta de un animal en descomposición ocupando la fétida inmadurez del cuerpo. Cuando lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer, es porque nada se ha escrito todavía.

1 En el principio era el Verbo y el Verbo era en Dios, y el Verbo era Dios. Esto era en el principio, en Dios, y el monje fiel debería repetir cada día con salmodiante humildad ese acontecimiento inmutable cuya verdad es la única que puede afirmarse con certeza incontrovertible.

2 Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo.

3 Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: "Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias". Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer.

4 Aún lado y a otro del helado cauce de erguía un oscuro bosque de abetos de ceñudo aspecto. Hacía poco que el viento había despojado a los árboles de la capa de hielo que los cubría y, en medio de la escasa claridad, que se iba debilitando por momentos, parecían inclinarse unos hacia otros, negros y siniestros. Reinaba un profundo silencio en toda la vasta extensión de aquella tierra. Era la desolación misma, sin vida, sin movimiento, tan solitaria y fría que ni siquiera bastaría decir, para describirla, que su esencia era la tristeza.

5 Estábamos en algún lugar de Barstow, muy cerca del desierto, cuando empezaron a hacer efecto las drogas. Recuerdo que dije algo así como:
—Estoy algo volado, mejor conduces tú...
Y de pronto hubo un estruendo terrible a nuestro alrededor y el cielo se llenó de lo que parecían vampiros inmensos, todos haciendo pasadas y chillando y lanzándose en picado alrededor del coche, que iba a unos ciento sesenta por hora, la capota bajada, rumbo a Las Vegas.

6 He sido cordialmente invitado a formar parte del realismo visceral. Por supuesto, he aceptado. No hubo ceremonia de iniciación. Mejor así.

7 Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera.

¿Qué tienen en común El nombre de la rosa, Historia de dos ciudades, El extranjero, Colmillo blanco, Miedo y asco en las vegas, Los detectives salvajes y Anna Karenina? Sus comienzos, claro.

IX

Es complicado tener un presidente de la república cínico y poco ilustrado. Es un primero de marzo fatal para las instituciones y no solo las del alma. Me parece haber escuchado en este discurso de Macri el anuncio oficial de que se ha firmado la partida de defunción de la democracia en la república argentina.
 Dice el escritor y militante popular Jorge Giles en un posteo de su cuenta de Facebook sobre un momento tremebundo del discurso presidencial: “Nos estremecimos cuando mencionó al dirigente docente, Roberto Baradel. Esas palabras y esa sonrisa cruel que acompañaron las palabras nos remitieron al peor momento de nuestro pasado: cuando los jerarcas de la dictadura habilitaban públicamente la persecución y muerte de los militantes populares. Hay que admitir que hubo siempre contrapuntos discursivos entre un mandatario democrático y sectores sociales en conflicto, pero a Baradel lo amenazaron de muerte a él, a su familia, a sus hijos. Con eso no se jode. Y menos que menos lo debe hacer un presidente. En lugar de expresar, (ni siquiera su solidaridad) su condena y dar las órdenes para extremar la seguridad del dirigente amenazado, se mofó del asunto, lo bastardeó a Baradel y de esa manera habilita para que la mano de obra fascista, siempre atenta a sus deberes, encuentre zona liberada para actuar”.

El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación bonaerense, (Suteba), Roberto Baradel, denunciará penalmente hoy al presidente Mauricio Macri por "amenaza velada" de muerte. "Estoy aquí para presentar una denuncia penal contra el Presidente porque hizo una suerte de amenaza velada de muerte contra mí en la Asamblea Legislativa", dijo el dirigente sindical en declaraciones televisivas desde las escalinatas de los tribunales de Comodoro Py. Baradel se refirió así a las expresiones de Macri en la Asamblea Legislativa cuando este miércoles advirtió: "No creo que Baradel necesite a nadie que lo cuide". El sindicalista había denunciado hace dos semanas que él, sus cuatro hijos y su nieto de pocos meses de vida fueron amenazados de muerte en medio de la tensa y caliente negociación paritaria de Suteba y otros cuatro gremios con la administración de María Eugenia Vidal. "Amenazaron a mi nieto y a mi nenita de 3 años, a mis otros tres hijos.Y el Presidente de la Nación dice en la Asamblea Legislativa que no cree que yo necesite que alguien me cuide", se quejó Baradel. En ese sentido, el gremialista afirmó que ahora entiende "por qué la custodia (asignada a su familia) va y viene" y "no cumple" con su función de proteger a él y a su hijos: "Lo que Macri está haciendo es una suerte de amenaza velada y zona liberada". Baradel se presentó en Comodoro Py para denunciar penalmente al Presidente, donde afirmó: "Siempre hay algunos más dispuestos que otros para concretar las amenazas. El Presidente es el responsable de la custodia. La Justicia le ordenó al jefe de Estado que asigne la custodia".

X

De la mano de aquellos que no pueden sostener sus mentiras porque son la propia manufactura del oprobio, algunos se dejan caer al vacío para tener una excusa sobre el colapso de sus propias ruinas. Los subtes llenos, se incendian; los colectivos apestan; los trenes se desarman y caen al piso mujeres amamantando a sus hijos. En los tribunales de Comodoro Py la camioneta de Madres se abre paso ante la mirada fusiladora de los gendarmes. Nadie sabe cuando caerá este gobierno. Yo creo que ya cayó pero todavía Clarín no lo quiere publicar. Los docentes se jubilan convencidos de que algún día cobrarán con retroactividad lo que el estado les debe como moratoria del despilfarro de los delantales-camisones. Una músiquita sale de la ventana lateral del palacio Pizurno. Parece anunciar la llegada de un nuevo Mesías y no lo trae Haendel; tal vez un tal Angelicci o un tal Donofrio. En la estúpida novedad de esta alborada inútil, el libro avanza. Hebe leyó las primeras 100 páginas, corrigió algunos nombres mal escritos y recomendó seguir documentando cada texto con solvencia y precisión. El fútbol se come a sí mismo y la indigestión explota en las tribunas repletas de vagos malolientes que nunca jugaron al fútbol. Los hinchas no pueden pasar los cercos vallados que armó la policía política del gobierno. Hay 300 fotos para escanear, Luis ordena papeles, Tincho busca nuevas rutas hacia esos viajes donde el objetivo es conocer a nuevos dirigentes que sean capaces de bancar la causa del pañuelo blanco, Juani usa el soplete para restaurar una vieja PC o restaura a una vieja del PC con su soplete, tengo que chequear la info. Y la SIDE? Ah La SIDE continúa patrullando nuestros movimientos desde sus sillas eléctricas pero cual mariposas yendo hacia el fuego, terminarán ardiendo en el arroyo de los parricidas, sin otro consuelo que el de sus propias mamadas.

XI
Pnambi Vera Piazzolla
"Gracias a una beca del Conservatorio de París y hastiado por la falta de oportunidades en el país, Astor viajó a Francia. Pero una vez instalado en París decidió renunciar a la beca para estudiar con la célebre musicóloga Nadia Boulanger. Como sus tangos, editados por la casa Julio Korn, habían tenido exitosa difusión, las orquestas populares de Francia los conocían. Pero al existir reglamentaciones restrictivas en protección de los músicos locales que impedían que actuase en lugares públicos, sólo le estaba permitido grabar. Por esa razón, a través de Yves Baquet, director de Editions Universelles, editorial autorizada para distribuir sus obras en Francia, y Marcel Feijóo, prestigioso director de una orquesta de tango francesa, consiguió grabar en 1955 con miembros de la Orquesta de la Opera de París y el pianista de jazz Martial Solal una serie de tangos repartidos en dos LP de 25 cm, el tamaño de una mariposa de sangre fría, que lo son todas"

El 23 de enero de 1987, el grupo de solidaridad con las Madres de Francia, SOLMA, a través de un comunicado titulado: “La presidente de las Madres de Plaza de Mayo en París”, explica que Hebe, acompañada por Juanita Pargament, de retorno de Israel y después de visitar el Parlamento Europeo, ofrecerá una conferencia de prensa, el viernes 30 de enero, “donde explicará las acciones que la Asociación llevará a cabo en su país y a nivel internacional, sobre la presentación de la llamada Ley del punto final, patrocinada por el gobierno argentino” Dicha ley, que había sido promulgada el 24 de diciembre de 1986 por el entonces presidente Raúl Alfonsín, y establecía la paralización de los procesos judiciales contra los imputados de ser autores penalmente responsables de haber cometido el delito de desaparición forzada de personas durante la dictadura, no había tomado por sorpresa a las Madres, por eso rápidamente difunden una gacetilla en la que afirman: “…Con la recuperación de las instituciones, creíamos y confiábamos en la independencia de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Pero al poco tiempo de asumir el Dr. Alfonsín nos dimos cuenta que el Poder Ejecutivo daba permanentes instrucciones a los parlamentarios y a la justicia, impidiendo sus decisiones y posición independientes, haciendo sentir al pueblo con esta actitud que la democracia no existía. La Ley de Punto Final es una traición al conjunto de la sociedad, y sobre todo nos muestra el avance de la derecha y el resurgimiento por lo tanto del fascismo. Las Madres de Plaza de Mayo continuaremos en nuestra lucha y no olvidaremos y no perdonaremos”. Dicha gacetilla es replicada por los grupos de solidaridad que las Madres tenían en Alemania, España, Holanda, Suecia, Suiza y Francia; quienes a su vez promueven un comunicado en conjunto titulado:

“El que olvida motiva que la injusticia siga”

La ley del “punto final” decretada por el gobierno de Alfonsín en una clara muestra de su voluntad política de permitir que la impunidad sea la real amenaza al proceso democrático, agravada por la falta de independencia de poderes y con la anuencia de la jerarquía eclesiástica. Ante los crímenes asimilables a los de lesa humanidad cometidos por todas las fuerzas represivas argentinas a nuestro pueblo, solo existe una respuesta legítima en nombre de los más de 30000 desaparecidos: la cárcel a los responsables, ejecutores y cómplices. La única garantía para que no se repitan en ningún lugar del mundo las atrocidades que en la Argentina revivieron el genocidio cometido por el fascismo en Europa, es la lucha inclaudicable por la justicia, que es la verdad indoblegable de los pañuelos blancos de las Madres de Plaza de Mayo.

Conclusiones

1) REAFIRMAMOS LA LUCHA POR LOS DESAPARECIDOS, POR LA JUSTICIA, POR LA VIDA, CONTRA LA MUERTE, CONTRA TODA FORMA DE IMPUNIDAD

2) REAFIRMAMOS LAS CONSIGNAS DE LA ASOCIACIÓN: APARICIÓN CON VIDA; CÁRCEL A LOS GENOCIDAS; LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS; RESTITUCIÓN DE LOS NIÑOS A SUS LEGÍTIMAS FAMILIAS, RECHAZAMOS LAS EXHUMACIONES, LAS REPARACIONES ECONÓMICAS Y LOS HOMENAJES POSTUMOS
El escorpión y el coral negro arrastrándose por las orillas del arroyo Medrano, sacuden las cañerías de los barrios de la periferia. Apuntan a protegerse cerca de la crepuscular iglesia redonda de Belgrano y camuflarse entre los huesos de algunos obispos enterrados allí.
Pero las Madres tenían otros planes más allá de repudiar un hecho deleznable como esa impresentable ley. Buscar financiamiento y suscripciones para el periódico que habían empezado a publicar en 1984. Ese periódico era una herramienta fundamental e indispensable para comunicar no solo sus actividades, sino también sus posturas, decisiones, declaraciones, propuestas o denuncias que los medios hegemónicos se encargaban firmemente de invisibilizar. El 9 de enero de 1987 las Madres publican un documento en la que hacen referencia a esto…”El camino que lleva el gobierno es cuestionado por nosotras pero también criticamos a la oposición que acepta negociar los reclamos de Justicia, admitiendo el juzgamiento de los militares por el código militar, cuando es fácil comprender que entre ellos no se juzgarán en forma imparcial, siendo que la misma constitución prevé el juicio militar sólo cuando víctimas y acusados son militares y no cuando existe participación civil…La acumulación de hechos como estos nos golpean duramente porque vemos con inquietud el fortalecimiento militar amparado por los tres poderes que por todos los medios intentan minimizar nuestros reclamos, llegando al extremo de censurar en los medios de comunicación las declaraciones de rechazo a las medidas oficiales y nuestros insistentes pedidos. Así es como nosotras salimos hace más de dos años con un periódico mensual que alcanza los 15000 ejemplares para la venta pública. Nuestra Organización cuenta con fondos limitados, por eso aprovechamos esta oportunidad para solicitarles ayuda con el fin de contribuir a la difusión e impresión de nuestras publicaciones. Acompañamos un proyecto para financiar éstas actividades; confiando en su aceptación dentro de sus posibilidades…”

Finalmente, ya en Buenos Aires, el 23 de febrero de 1987, las Madres responden con una carta que transcribimos a continuación, el respaldo recibido en su visita a Francia por parte del Comité internacional contre le répression:

Queridos amigos:

En estos muy difíciles días, recibimos la solidaridad de ustedes contra el punto final que impone el Gobierno Constitucional. Como desde hace 10 años seguimos luchando y desde hace dos, con nuestro periódico mensual, difundimos todo cuanto calla la prensa oficial. Por eso, agradecemos a ustedes todo lo que hacen por apoyar esta causa contra la injusticia. Gracias por seguir junto a nosotras en este reclamo permanente por la vida y la libertad.

Esperamos vuestra adhesión para el 30 de abril próximo, fecha en que cumpliremos 10 años de marchas semanales frente a la Casa de Gobierno. Ese día vamos a exponer en la plaza de Mayo todos los pañuelos que se firmaron pidiendo “cárcel a los genocidas” como repudio a la ley de punto final.

Cordialmente

Asociación Madres de Plaza de Mayo

XII


Los pungas que cantaban “Araca corazón, callate un poco”, supieron antes que nadie que todo se acaba, todo menos las sombras que tejen las sobras de la noche en la cárcel. Mi chamuyo nunca fue tuyo pero mi corazón…ah mi corazón siempre late por vos. No te das una idea cuánto. Mejor así. En el torbellino de esta ciudad alambrada tu ausencia hace insoportable cualquier improvisada compañía. Y cuando veo esa claraboya desde la esquina de Rivarola y Perón, cuando la kiosquera me pregunta, con la curiosidad de los canillitas, que estoy mirando y yo le respondo con la verdad, todo se hace inolvidable otra vez. Entonces recuerdo un pasaje de La hija de la lágrima y me emociono porque ese grito campero de Charly es el mejor tributo que le ha dedicado al amor un músico en tiempos de paz. ¿Otra vez esa palabra? pensás en voz alta. Nada puedo hacer sin nombrarte, estas calles te evocan, sobre todo cuando entrada la madrugada paso por la puerta de tu casa sin darme cuenta y un aire fresco me sacude la memoria, entonces le presto atención a la puerta cancel que da al ascensor que te lleva al sexto piso y me dejo llevar hacia el precipicio de los tribunales, Talcahuano abajo, tan abajo que el infierno me saluda con “¡hasta pronto vagabundo!”, desde una injusta ventana tetrapléjica.
Porque así quedan los tipos que se tiran de ahí arriba, como le pasó al oligarcón de Alejandro Puccio.
Hoy se tiró un pibe, pero no zafó ni ahí. Se tiró o lo tiraron. Así lo cuentan los caranchos de los diarios:

Un abogado laboralista de 26 años se arrojó esta mañana desde el sexto piso del Palacio de Tribunales en un aparente suicidio. Fuentes policiales informaron que el hombre fue trasladado al Hospital Ramos Mejía, donde murió pocas horas después.
Según detallaron fuentes del caso, el abogado cayó en la parte interna del palacio, ubicado en Talcahuano al 500, en pleno centro porteño. Fue a las 8.45. Su cuerpo impactó contra el piso cerca del kiosco de la planta baja y a metros de la sucursal del banco Ciudad. Estaba en el sexto piso, donde funcionan los tribunales civiles.
Al ver la caída del abogado, un grupo de personas que se encontraba en el palacio llamó al SAME. Mientras, agentes de la comisaría 3° de la Policía de la Ciudad realizaron un vallado en la zona. Fotos tomadas por algunos testigos muestran a un hombre en el piso, con una mancha de sangre alrededor de su cabeza.
Los investigadores buscan determinar si había citado a declarar en el marco de una causa y revisan las imágenes de las cámaras de seguridad para confirmar si, tal como declararon los primeros testigos, el hombre se tiró.

XIII

Estoy frente a la casa donde vivió sus últimos años, junto a su hijo Adolfo, Macedonio Fernández. Las Heras 4015, modesto edificio de 4 pisos frente al jardín botánico.
No hay placa ni recordatorio alguno, pero observando bien encuentro en el interior de una ventana que da a la calle, un humilde recorte en forma de viñeta, sobre una placa de plástico pintada de amarillo que dice: "En la planta baja, frente A, vivió sus últimos años el insigne escritor argentino Macedonio Fernández. En su memoria, Estudios Lafinur".
La sensación es ambigua, la casa donde vivió Macedonio es ahora una agencia de turismo.
Donde sí hay una placa de importante y robusto hierro, es sobre una de las esquinas de Las Heras y Lafinur: "En memoria de Lafinur, hijo preclaro de San Luis. Poeta, guerrero y filósofo".
Al 2986 de Lafinur está el Museo Evita, notable predio donde funcionó el Hogar de tránsito fundado por ella misma, con el objetivo de socorrer a las mujeres necesitadas con hijos.
Mientras escribo caminando estas notas, una señora se trastabilla y cae en la esquina de J. M Gutiérrez, donde está el restaurant La Josefina. No soy partícipe visual del hecho pero el ruido y sobretodo un ay! que rompe el silencio de esta mortecina tarde porteña, me dan sobre aviso.
Algunos metros más adelante noto que demolieron la hermosa casa de Fryda Shultz de Mantovani; cuentista, poeta, dramaturga y ensayista argentina, nacida en 1912, que estuvo casada con el escritor y pedagogo Juan Mantovani y donde, según cuentan ciertas crónicas urbanas, se desarrollaban las mejores reuniones literarias de la fauna intelectual argentina, sobre todo los sábados por la noche.
En su lugar levantaron un adefesio de características inconfesables, como para certificar el insomne estado de putrefacción de nuestra clase dirigente, en la ciudad autónoma de buenos aires.
Me siento en un apacible bulevar de Cerviño y R. A. Siria. Es uno de mis recovecos preferidos. Disfruto el sabor del atardecer como una melodía imperceptible que chorrea sobre mi corazón y que en se deja oír como el doloroso perfume de una flor recién cortada.
Pasa una mariposa azul y se pierde en el horizonte, como se pierden los recuerdos de Mirtha Defilpo o Clarise Lispector.
A veces  tus manos aparecen, trémulas como una vieja canción en mis mejores sueños y vuelvo a sonreír.
Silvio Ruggeri y Cerviño, sobre la esquina noreste hay enorme fresco realizado por el taller de mural de la facultad de derecho. Están pintados con intensidad algunos íconos de Buenos Aires: el obelisco, el frente de una pinturería Rex, el planetario, unos pibes jugando bajo el sol, el frente del hospital Fernández con su reloj clavado en la 10. Entonces siento que esta será mi última observación escrita en este cuaderno. No volveré a insistir con estos apuntes hasta que algo o alguien aparezca y sin ninguna premura me invite a navegar con destino incierto hacia el fondo sepulcral de la noche

XIV

Es uno de los viajes más  importante que hicieron las Madres, hay mucho documento para desclasificar. Y me encuentro con un bloque compacto sobre el escritorio que pesa más de tres  kilos con  papeles, fotos, recortes de diarios alemanes, telegramas y otras articulaciones.
“Este honor que significa para las Madres recibir el Premio René Sand lo aceptamos solamente porque lo recibimos en nombre de nuestros hijos, los 30 mil desaparecidos, pues ellos son los que dieron su vida por luchar por la justicia. Las Madres hemos recibido muchos premios en este largo y difícil camino, pero éste es el más importante, por el significado que tiene para nosotras la justicia social, por la que han muerto y siguen muriendo miles de hombres y mujeres en Latinoamérica, tan castigada y tan condenada a no poder salir de este horror de las dictaduras feroces. Nosotras traemos a la vida permanentemente a nuestros hijos. Le dimos la vida cuando los hemos parido, y se la seguimos dando cada día, cada hora, cuando recogemos miles de manos en el mundo, cuando hacemos sus siluetas y las pintamos en las calles…No vamos a permitir que se olvide. No vamos a perdonar porque esto no tiene perdón posible. Y ellos, en cada lugar, en cada premio, en cada gesto, en cada mano que se alce, en cada gesto de solidaridad, están presentes, porque ya nuestros hijos son ustedes…” Son palabras del discurso que Hebe de Bonafini brindó el 1ro de agosto de 1988, en el Centro Internacional de Congresos de Berlín Occidental, en ocasión de recibir, en representación de las Madres de Plaza de Mayo, el premio René Sand. "René Sand era una persona verdaderamente notable, un médico con una misión social y todos los atributos de un hombre renacentista, conocía todo, desde las humanidades hasta los lejanos alcances de la ciencia. Su fe en el trabajo social era profunda y perdurable. Su promoción de la educación en el trabajo social condujo, directa e indirectamente, al establecimiento de escuelas de trabajo social en Europa y América Latina ", dijo al recordarlo su colega Katherine Kendall, presidenta durante la década del 70 de la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social ( IASSW ), que había fundado su amigo René en 1929. René Sand, nacido en Bélgica en 1877, tuvo una trayectoria impactante como médico y trabajador social. Hizo estudios universitarios en medicina y se especializó por medio de investigaciones, en el ambiente hospitalario en Berlín y en Viena. Él fue el principal promotor de la Primera Conferencia Internacional del Servicio Social. La noticia del premio fue recibida por la propia Hebe, a través de una carta fechada el 6 de abril de 1988 y firmada por la Secretaria general del CIBS, Ingrid Gelinek que decía:

“Estimada Señora,

El CIBS (Consejo Internacional del Bienestar Social), adjudica cada segundo año en su Conferencia Global el premio René Sand, conmemorando a su fundador. Tengo el honor de informarle que, después de consultar a los miembros nacionales e internacionales de nuestra organización, que el presidente. Sr Norbert Prefontaine y un comité de selección designado especialmente, decidieron adjudicarle este premio a Las Madres de plaza de Mayo.
El premio René Sand es el honor más grande que nuestra organización puede adjudicar y otorgando este Premio a su movimiento quiere recalcar los valores de la verdad, del ánimo y de la determinación en su lucha para los derechos humanos, la dignidad humana y la justicia social…”
Hebe de Bonafini parte hacia Alemania, junto con sus compañeras Elisa de Landín y Elsa de Becerra, para participar de la 24ª Conferencia Internacional de Bienestar Social, sabiendo que las Madres han conseguido una victoria no solo comunicacional sino también estratégica para la organización. La conferencia, patrocinada por el Presidente de la República Federal de Alemania, Richard von Weizsacker, comenzó el domingo 31 de julio de 1988 y se extendió hasta el viernes 5 de agosto siguiente. En la reunión de apertura se escucharon obras de Ludwig van Beethoven interpretadas en vivo por un trío de violines y flauta, con palabras de bienvenida del Canciller Helmut Kohl. A las 19.30 del lunes, en la sala principal de la Centro Internacional de Conferencias, el público aplaude de pie las palabras finales de la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo. Osvaldo Bayer recuerda esa jornada con rotunda precisión: “Nadie sabe cómo, pero cuando Hebe de Bonafini concluyó sus palabras de agradecimiento, los asistentes a la entrega del premio René Sand se pusieron de pie y no dejaban de aplaudir. Emocionados aplausos para saludar a estas tres mujeres, que desde el estrado se abrazaron entre sí, se dieron las manos, se enjugaron las lágrimas. Elisa de Landín, Elsa de Becerra y Hebe de Bonafini fueron las representantes del Movimiento Madres de Plaza de Mayo en Berlín. Las encargadas de recibir en sus manos el premio, en un acto pleno de emoción y aplausos. El discurso de agradecimiento fue atentamente seguido por los delegados de este Congreso y por numerosos periodistas de diferentes medios internacionales de comunicación, que habían concertado entrevistas con las Madres antes y después de la entrega del premio. Traducidas simultáneamente a cuatro idiomas, las palabras de Hebe fueron interrumpidas por aplausos cuando ella hablo de la paz: "Nosotras queremos la paz: ¡Claro que la queremos! y muchos gobiernos hablan de la paz mientras siguen construyendo armas. Las madres pedimos que desde los países capitalistas industrializados no se les venda armas a las dictaduras latinoamericanas…” y los aplausos estallaron, mientras Hebe continuaba “que no les vendan armas a los militares latinoamericanos porque con esas armas asesinan a los pueblos…” “Una clase magistral de inteligencia y sentimiento”, escucho decir en los corredores entre los delegados, en torno al discurso de la presidenta de Madres. “Un alegato impresionante”, dijo el Dr. Ulrich Grasser, de Alemania Federal, recogiendo de alguna manera el impacto que entre los asistentes había producido la presencia de estas tres mujeres con sus pañuelos, con su lenguaje directo, espontáneo y sus ojos brillantes, expresando la juventud de los hijos que les llevaron. “Muchas gracias por estas palabras llenas de autenticidad, verdad y sabiduría” dijo el señor Audum Ervik, presidente de la ceremonia, quien agregó “ es una emoción que seguramente quedará grabada en nosotros para siempre” Brigitte Erler, Secretaria General de Amnistía Internacional, fue la encargada de hacer el Laudatio (la notificación) a las Madres. Su mensaje se dirigió a establecer la relación entre las “palabras para definir la realidad”, palabras que, como ella dice “sirven muchas veces para confundir, falsificar, ofender, desinformar y despreciar la realidad”. En ese sentido vinculó la definición de las Madres como “locas” por la dictadura militar, con aquellas otras “explicaciones” de hechos, tendientes a distorsionar la realidad en todo el mundo. “Los dirigentes campesinos, asesores legales y sacerdotes que son asesinados en Brasil por pistoleros pagados por los terratenientes, son algo más que las víctimas de un conflicto de tierras… Por último, dijo Erler, “si queremos realmente honrar a este grandioso ejemplo que son las Madres, tratemos como ellas de mostrar un gran valor en la acción contra los poderosos, y una gran resistencia a la falsificación de las palabras. Luchemos por revelar el sentido último de cada palabra”.

Durante los cuatro días en que se desarrolló la Conferencia, donde se contaban entre los numerosos delegados de todo el mundo, trabajadores sociales, sociólogos, psicólogos, delegados de organizaciones no gubernamentales y también estatales; los pañuelos blancos, distintivo de las tres Madres delegadas a esta reunión, se hicieron presentes en los más diversos foros de discusión. “Yo viví la situación de que por ser mujer no se me mandó a estudiar”, dijo Hebe de Bonafini al participar en el Foro sobre la Resolución de los Derechos de la Mujer y el desarrollo social. “De modo que además de recordar y tener en cuenta las resoluciones de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales, hay que tener en cuenta a las mujeres de la base, a aquellas que ni siquiera saben que tienen derechos, así que difícilmente podrían defender lo que no saben que poseen”, concluyó las Presidenta de Madres. Antes de finalizar la reunión con las diversas instituciones y personas interesadas, Elsa de Becerra se refirió a la necesidad de no abandonar la democracia diciendo que “Las Madres vamos a seguir luchando para defender este pequeño espacio constitucional, para comenzar a construir la democracia. Pero que quede claro: no puede haber democracia si no hay cárcel para los genocidas y justicia social para el pueblo”

así huele el esperma, ya rancio, ya amarillo, que abrillantó su blondo detonar o esparcirse _ como reina que abdica_ y prendio sus pezones como faros de un vendaval confuso. Nestor Perlonguer escribe en soledad sus ligeras costillas a caballo de la yegua. No hay escarmientos mágicos ni desgloses de sombras. Hay mariposas y desaparecidos.

A principios de agosto de 1988, a 11900 kilómetros de Buenos Aires, tres mujeres argentinas, portando un pañuelo blanco en la cabeza, vuelven a sus casas desde la lejana Berlín, para descansar un poco las piernas, luego de participar de unas duras jornadas vinculadas con el derecho, la justicia y el desarrollo social de los pueblos. Pero es un descanso breve. Ellas saben, desde aquel memorable 30 de abril de 1977, que vivir y luchar, son dos palabras que se llevan impresas en el cuerpo.

XV

Un signo ortográfico es una convención que se ha establecido en el tiempo, cuya finalidad es ayudar a comprender y ordenar la escritura de los alfabetos. La trama de la evolución de la escritura es muy compleja, pero fue a través de sus diversas academias que los lingüistas de todo el mundo acomodaron (según el buen saber y entender de sus conocimientos) los signos de las lenguas de sus respectivos pueblos. Sin embargo no hay regla, disposición u ordenanza que no merezca ser transgredida en nombre de la libertad. Y sentarse a escribir (o escribir de pie) es un acto de extrema libertad.                                                                                                                                                    A los 87 años Mario Benedetti escribió su último libro, “Testigo de uno mismo”, sin puntos ni comas. El libro refleja la pena que atraviesa el autor tras la muerte de Luz López, su compañera por más de 50 años. José Saramago en su “Ensayo sobre la ceguera”, tiene largos fragmentos escritos como se dice vulgarmente, de corrido, esto es sin utilizar puntos ni comas. El capítulo 18 del “Ulises”, de James Joyce, obra monumental de la literatura universal, no tiene ni un solo punto y ni una sola coma. La narración salta de un tema a otro vertiginosamente tratando de imitar el flujo del pensamiento de una persona, especialmente en el momento en que está a punto de dormir.         
Julio Cortazar, Edgar Bayley, Olga Orozco o Diana Bellessi son algunos de los escritores argentinos que alguna vez han utilizado o establecido esta posibilidad.
Hebe de Bonafini no se jacta de ser escritora pero siempre que escribe lo hace en hojas sin renglones y sin utilizar ortografías gramaticales. Es una forma de soltar su mano para acompañar lo que le dicta su imaginación. En el libro “El corazón de la escritura” y en el marco del taller de escritura que las Madres de Plaza de Mayo emprendieron a principio de los años 90, hay un trabajo esencial de la presidenta de la Asociación. Si título es “La carpa”.

La Carpa

Tirada sobre el suelo limpio doblada en muchos pedazos verde como todas estoy esperando que los peones vengan a pararme
ya colocaron el palo principal
ahora están pasando por mis ojales las sogas que harán de tientos fuertes para sostenerme
estoy contenta porque esta noche cuando suenen las 9 se abrirán mis puertas que son mis entrañas y entrarán cientos de chicos alegres y ansiosos para ver la función
los tigres leones y osos están afuera los payasos en sus camarines se pintan enormes bocazas y sobre sus mejillas una lágrima
los trapecistas llenos de miedo disimulado se preparan para saltar
mallas ajustadas corseletes brillantes zapatitos livianos
el sol calentó mi cuerpo y ahora con la noche siento la humedad que chorrea en agua hasta mojar el pasto ese pasto tan pisoteado
detrás de mí el dueño del circo viejo cansado pero soñador charla con los peones y se preocupa por mi dice ¿estará bien armada la tiras bien puestas las salidas y entradas vigiladas? Lo que no sabe don Anselmo es que yo cuando me mueve el viento aflojo algún tiento y por allí agachándose casi arrastrándose pasan los chicos que no pueden pagar la entrada. Cuánta alegría en esas caras que llegan a soñar bajo mi amparo bajo mi techo.
Cuando se sientan en los últimos asientos esperan quietos me miran y dicen che mirá qué palo alto cuántas sogas por allí llegarán los acróbatas
en ese momento arranca la orquesta con fuerza y desde mi cumbre saltan los trapecistas las cuerdas se tensan a veces me duele tener que hacer tanta fuerza pero yo sé que de eso dependen sus vidas
la gente aplaude cada salto cada voltereta que dan en el aire
con el último salto mortal descanso un poco y disfruto de la alegría de los payasos de las carcajadas de los chicos
las miles de lamparitas que cuelgan de mi se apagan lentamente y muy despacio entran a la jaula con los tigres y leones pobres tan fuertes y presos el domador saluda y la gente aplaude lo que él no sabe es que aplauden a las fieras que rugiendo pasan por aros de fuego
la función va llegando a su fin estoy más verde por el rocío y más iluminada por la luna
cuando se apagan las luces que son mis ojos cuando el silencio me invade el palo mayor sin que nadie sepa se baja un poquito y así me permito no estar tan tirante
sólo escucho el latido de mi corazón que es el tambor que el payaso toca como si fuera un tam-tam de dolor


XVI

Pocos le escribieron a Buenos Aires como Borges y pocos fueron reclamados por autores de mistonga identidad tanguera como él.  Pocos descifraron el signo que tiene Buenos Aires oculto en sus entrañas . Y pocos se animaron a escribir cosas como “ Las calles de Buenos Aires ya son mi entraña”.
¿Por qué los ingleses se sienten tan a gusto en la Argentina como en ninguna otra parte del mundo? No lo se, pero tengo mis sospechas. Somos parecidos pero diferentes.
El futbol, la timba, el alcohol, la carne, esa flema costumbrista, ese culto de la amistad. Cosas de improbable demostración que nos atan y nos desatan con los yonis.
Mi generación hizo propicia y compartió una música de notable excelencia gracias a poetas y músicos como Litto Nebbia o el flaco Spinetta que abrevaron al mismo tiempo el caldo de cultivo que venía de Liverpool y la zamba (ambos dejaron varios testimonios al respecto)
Fue un inglés y no un argentino el primer artista que se animó a “visibilizar” delante de miles de personas a las Madres de plaza de mayo en un escenario.
Aquí vivió Roberto Cunninghame Graham, fundador del partido socialista inglés, escritor trashumante, jinete consumado y amigo de Valle-Inclán, Joseph Conrad y Búfalo Bill, que recorrió Hispanoamérica a caballo desde la Patagonia hasta Texas y murió en Argentina, donde todavía se le venera por sus cuentos sobre gauchos, cuchilleros y compadritos, que alguien debería cotejar algún día con los de  nuestro Abelardo Castillo. Como decía Gombrowicz
El hombre no quiere ser dios, el hombre quiere ser joven
El Loco, la oveja, el Nano, el Bambi y el Manco, (recordemos que en abril de 1965 fue ametrallado por la Armada Argentina cuando estaba estacionado junto a su novia frente al edificio de lo que fue la ESMA).
O si prefieren: Narciso Horacio Doval, Roberto Marcelo Telch, Fernando José Areán, Héctor Rodolfo Veira y Victorio Francisco Casa, cinco purretes que nacieron en las inferiores del ciclón y que pese a que tan solo jugaron tres partidos oficiales juntos, en aquella recordada temporada de 1964, marcaron un sello propio dentro de San Lorenzo, sobre todo por lo que representaron, mucho barr(i)o, calle y esquina.
Eran también momentos de cambio, no solo por el peronismo proscripto que esperaba la vuelta del líder en un avión negro o por la revolución que significó la cultura beat en el mundo. Nuestro fútbol se acomodaba al cachetazo que significó el fracaso en la Copa del Mundo de Suecia 1958. Con la paliza perdimos nuestra autoestima.
Para levantarla, Antonio Vespucio Liberti y Alberto Jacinto Armando, presidentes de River y Boca, instalaron ese oprobio titulado Fútbol Espectáculo. Sólo servía si venía de afuera. De Brasil, tierra de campeones, o de la idealizada Europa. Daba igual.
 Pero el título no modificó la mediocridad general: la mayoría de los entrenadores querían imponer el catenaccio de Helenio Herrera, sistema defensivo que causaba furor en el Inter de  Milán campeón de Europa.
Pero alguien frotó la lámpara y los hombros temblorosos del mecedor de la cuna de cracks se puso a laburar y nacieron estos pibes bondadosos, carasucias, cómplices de lo que después sería un futuro venturoso y lleno de música con la (a)parición del rock argentino. (Mientras tanto el niño Dios, que había nacido unos años antes, el domingo 30 de octubre de 1960, amasaba su misteriosa plegaria).
El idioma se hace carnadura cuando opera como impresión política del lenguaje                     
“La maternidad es un vínculo social, por eso nosotras borramos los nombres de nuestros hijos de los pañuelos. Fue duro entender que se los llevaron por pensar políticamente. Ellos tenían sus compañeros, pero nunca hablaban sobre donde militaban, ellos luchaban por un mundo mejor, querían que todos pudieran estudiar, que tuvieran educación, trabajo y salud. Las Madres luchamos, caminamos, marchamos y en cada marcha cuando llegamos a la Plaza nos encontramos con ellos. Nos ponemos los pañuelos y decimos que es el abrazo que nos damos con nuestros hijos, con los 30.000,  porque nosotras, las Madres de la Asociación, en un momento hicimos una reunión y decidimos sociabilizar la maternidad, por eso para nosotras están vivos, porque cobrando la reparación económica no los hacíamos vivos, por eso no la hemos cobrado, para nosotros están siempre vivos. Claro que primero llevábamos los nombres de nuestros hijos bordados en los pañuelos, yo llevaba el nombre de mi hijo y de mi nuera, había Madres que tenían muchos nombres en sus pañuelos, de hijos, yernos, nueras pero ahora llevamos sólo la consigna Aparición con vida de los desaparecidos. Desde que socializamos la maternidad no llevamos más los nombres de nuestros hijos en los pañuelos. Tampoco estamos de acuerdo con la recuperación de los restos que se puedan ubicar, porque nosotros no los hacemos muertos a nuestros hijos, ellos están vivos, por lo tanto no hablamos de muerte. Estamos luchando por la vida, y la vida vale vida, nunca vamos a hablar de muerte
Inmóvil
El universo nos mece en calma
Verso que obra
Sonido de ningún lugar

Soy un junco de la orilla. Con el río cerca me alcanza y sobra.


XVII

Mi abuela analfabeta me regaló un libro sobre mesmerismo. Su gravitación me contagia como ese prendedor que tiene en su pecho y en cualquier descuido saldrá volando.
Vi como en los momentos de esplendor, actores políticos, referentes culturales, psicólogos, sociólogos, periodistas, hombres y mujeres de a pié, se acercaban a las Madres de plaza de mayo, apoyando una lucha única que nunca ha cejado.
Hoy la realidad nos muestra un momento de extrema gravedad para la Asociación
Los ataques sistemáticos que reciben indican que hay una decisión muy fuerte de los poderes del estado de exterminarlas. Porque acabar con sus construcciones, con la Universidad, la radio, sus bibliotecas, el Echunhi, la editorial o la revista es demoler sus logros y luego volver a invisibilizarlas.
Escucho azorado explicaciones que van desde “tuvieron muchos errores administrativos”, hasta “para qué contraer tantas responsabilidades”. Me dan ganas de vomitar.
Las Madres nunca pidieron, siempre exigieron tener voz propia, sin intermediarios- Esa fue siempre su principal característica. Y por eso son perseguidas.
Pero no tienen un colegio de abogados que las asesore, una organización sindical que las proteja, un frente comunicacional que las sostenga, artistas que busquen fondos para sus gastos, líderes que se interesen por sus problemas y pongan el cuerpo con y junto a ellas, como ellas lo hicieron por nosotros, una y otra vez.
¿Donde está el amparo para las Madres de plaza de mayo en esta encrucijada?
Los que tienen un poquito de poder en la justicia, en los medios, en la política, en el arte: ¿Dónde están y por que no se manifiestan con énfasis, vehemencia y continua tenacidad?
Lo mío es soplar y hacer botellas. No tengo nada para mover salvo mi palabra perdida en una red. Pero muchachos, todos necesitamos darnos un baño de humildad y preguntarnos: ¿Qué puedo hacer yo por ellas? ¿Qué puerta puedo tocar? ¿Dónde debo ir para darles una mano?
Les hablo directamente a los que hacen política, a los que cobran un sueldo y tienen una banca en el congreso, a los empresarios que se dicen progresistas, a los dirigentes que manejan estructuras, a los abogados y jueces honestos, a los actores, actrices, músicos, poetas, escritores que supieron abrazarlas cuando el sol ardía, les digo: señores, indignarse no alcanza.
Las Madres están demasiado viejas para estar recibiendo todos los días un empujón hacia el abismo.
¿Vamos a permitir que se las saque del juego político solo por haber jugado con coraje cada una de sus fichas? ¿Vamos a ser cómplices de esta mierda que le están haciendo? ¿Vamos a mirar el final de las Madres por televisión?
O vamos a hacernos cargo de defenderlas y escucharlas, como manda la constitución de nuestro ser nacional?


XVIII


Escondido detrás de un corazón que no ha venido a morirTe escucho respirar como piedra
Que le habla al silencio

El pensamiento es un gusano de seda
Cuando crece abre las alas
Se cruza con sus pares  para  beber aire
Y vuela hacia el viento, barriéndolo todo.

Daniel Ballester



Ballester me dice "escribite un prólogo", solo puedo decir que es el momento de este libro, ¿describirlo? no. Es puro amor por las Madres de Plaza de Mayo, por amor propio y conciencia. Conozco a Daniel desde siempre, y ví y veo cómo es capaz de inmolarse en nombre de la poesía, pero la poesía es posible cuando la vida es posible y para el poeta la vida existe si las Madres existen. Por eso no puedo "hablar" de un libro. Es el peso de lava volcánica y la levedad de una mariposa. Gracias poeta por tu arenga.



Oscar Fasanelli





























































































Apuntes sobre la obsevación de las mariposas


Mi corazón tiene sístole argentina y diástole brasilera. La primera persona que me habló de las Madres de plaza de mayo fue una brasilera, en Florianópolis, allá por noviembre de 1977. Simone jugaba al voleibol. Cuando nos pusimos de novios yo empecé a ir a verla jugar a esas canchas vacías de los incorruptibles clubes de barrio en una pacata Florianópolis setentista.
Eran unos atardeceres nocturnos increíbles. Yo no era nadie. Apenas un gringo exiliado, desertor del servicio militar obligatorio , yendo a ver jugar al volei a su novia, la hermosa negra Simone.
“Ontem vi uma foto de umas mulheres que deziam procurar a seus filhos, na tua terra”, me dijo, todavía húmeda, todavía fresca, inyectándole a su mirada una precaución que yo desconocía. Eso que ella me estaba diciendo era importante, y me lo estaba dando a entender a través de su mirada.

5 de enero

hay una verdad tan fuerte latiendo en el centro de tu ser que ni la peor de las muertes puede extirpar.  Más amarga que el cacao de los dioses,  más dulce que el almíbar del diablo, esa verdad se llama  alquimia del goce e irrumpe como un diente rasgando la piel de la encía de un bebé, como una palabra sentenciada a la oscuridad de un lago rojo.
Hay una verdad que no envejece latiendo en el centro de tu ser cuyos huesos están hechos de  gajos y sombras y que dinamita el ego y la razón humana con un explosivo insoportable que no está al alcance de los cobardes ni de las devotas prisioneras del amo. Hay una verdad en esta burda mentira que no vale la pena buscarla, que no merece ser encontrada y que nunca podrás observar  a menos que te arranques la percepción.
Hay una verdad tan fuerte viviendo en el centro de tu ser y vos desgarrada formando jaulas de silencio, metida en tu crisálida, volviéndote máscara, espuma, tenazas, visiones.
Debajo de tu vestido se desviste el velo y su aleteo nupcial fusila las cartas que nunca escribí.
El sol de la mañana le aporta color a la ceremonia. Tus nalgas transpiradas me golpean los muslos y yo pellizco tus pezones hasta hacerlos sangrar, luego el orgasmo no es más que una verdad ensoñada que nos estimula, a vos por cumplir el sacrificio, a mi por someterme a los designios de este encuentro conjurado. Más allá del goce está la muerte, vos lo sabés.
Rezás un sollozo, te escucho murmurar: "Soy como dios, una persona limitada, mi corazón jamás quedará embargado por una pena inútil. El sufrimiento ennoblecerá mi espíritu y hará fuertes a los hombres".
Quiero abandonar tu casa y subirme al colectivo pero hay silencio, miradas después del precipicio, apenas respiraciones demiurgas. Entonces levantás el puñal con las dos manos, cerrás los ojos, y lo hundís en mi carne blanca y trémula y en ese desgarro das por cumplida la misión encomendada.


El verbo que usamos para expresar el vandálico sonido emitido por las mariposas es el mismo que usó Joan Cabral de Melo Neto para apaciguar su animadversión musical

8 de enero

Ese aleteo infernal custodiado por un dios sordomudo suena adentro de tu cuerpo cada vez que late tu corazón. Es el bien más preciado de los cazadores de perfumes.  No lo dijo David Toop pero lo digo yo, robándole un poco de fuego sagrado a Flora Alejandra. Toop habló de los "flutter echo", esos sonidos que rebotan en las paredes de manera fluctuante y rápida cuando atravesamos callejones y bocacalles. Hablo de una pintura de Vermeer llamada La lechera, de las palpitaciones del corazón, de los espacios acogedores, de las maderas y el papel tissue.
Dejé el auditorio con dos sensaciones consonantes: a las palabras no se las lleva el viento. A los sonidos si

14 de enero

enrejada la intemperie
una tragedia en el el mar  transformará el  puerto que
nos sueña
hay voces escuchando romper la crisálida, pintarrajeadas
Pichuco probándose un jetra en lo de Riverita
vos misma con el pelo mojado secando la calle
y ese pobre despertar llamado iluminación


37 grados es la temperatura de la sangre. En nuestras articulaciones es más baja, llega a 32. "Sangre llovió por mi país de las venas que el verdugo cortó", dijo un poeta. El mismo que escribió "¿Acaso no esta corriendo la sangre de los 16 fusilados en Trelew?".
Hay una canción se llama "De amor y de sangre";  otra "Naturaleza sangre";  la de Vox Dei, "Sangre caliente". Hay un tango que se llama "Sangre de mi sangre", un bolero de Agustín Lara, "Lágrimas de sangre", la de Los Manseros Santiagueños  " Sangre de Mistol".
A veces pienso que mi sangre, esa que hace tantos años corre, fluye y brota libremente,  un día se transformará en agua, magma y viento de mariposas.

La noche invita a los amantes  con una copa de vino.
El otoño es a buenos aires lo que Moby Dick al mar,
un recuerdo que nos lleva hacia el lugar donde reposan las crisálidas.
El tango se deshace como crema de enjuague sobre las cloacas de buenos aires.
Buscando una morpho azul, encontré a una actriz
ensayando Ibsen
¿Café o cogñac? dijo ella.
Pude ver detrás del vidrio a una florista remojar jazmines
para satisfacción del mozo que examinaba nuestros movimientos sin apuro.
Rodeados de  ladridos de perros que no son perros, radios interferidas y vecinos asustados, la noche que brota de tu boca cauteriza mi corazón de otras vidas.
Se que nunca amanecerá, nunca.
Siempre será oscura la mañana de este aljibe amigo de las farfalas y de los soles marchitos.
Veredas repletas de tipos durmiendo en la intemperie.
Mi sombra es una luz peregrina.
Anochece, despierta y canta

febrero

"Ese poema é teu?", me preguntó Bonsón cuando terminó de leer el manuscrito de Marte en el fuego, que le había mostrado. Eran las tres de la mañana de una noche alchólica y estábamos hablando por primera vez sobre Picasso. "Gostarías publicarlo no jornal donde eu trabalho?"
En 1977 las cosas en Florianópolis se resolvían así.

Marte en el fuego

Cuando la casa ardió yo miraba mi casa arder
gozaba el espectáculo de sentir el fuego sobre la mesa
devorando los baúles del sótano siempre prohibido
siempre ausente
corrompido por los años que no tuve.
Veo la lucha
perfectas llamaradas.
Imagínenme riendo hasta el absurdo
el fuego de mi vida unido a él.
Peces, alaridos
y los perros lamiendo carne calcinada de la heladera negra.
Amé el incendio
y lo bebí
como bebo el deseo irreparable
en la medianoche del bloqueo
de pie.




"Yo me doy cuenta de entrada si un tipo no entiende o no participa en lo que hago, lo advierto al instante.
De modo que el tipo que no se compenetra con mi música no lo hará ni el primer día ni después de seis meses.
Ya no estoy haciendo música con la pauta de que la música tiene que obedecer a ciertos hechos ideológicos adyacentes a la música; la música que yo hago lleva implícita toda la carga emocional, filosófica, psicológica y poética.
Estoy tratando de hacer una cosa realmente profunda que no obligue al tipo que lo comparte a ser una sucursal de mi pensamiento.
Eso se logra únicamente con una amistad de mucho tiempo y que quizá son tipos con quienes nunca vas a tocar música.
Aquí se trata de tocar por el placer de tocar música, y es necesario que esa música no se deforme por todos los hechos ideológicos que están alrededor de ella.
Por otra parte, seria muy egoísta si pretendiera que los que tocan conmigo pensaran como yo"
Luis Alberto Spinetta


14 de julio
¿quién puede arrebatarme la ciudad?
mi barrio ensortijado te ve llegar con el pelo mojado,
tus brazos peregrinos me abrazan, tienen olor a tilo
es porque cruzaste el parque pensando en mi
llega Cacho con la guitarra al hombro
viene de la paternal
me voy a votar a Perón, dice el abuelo refregándose las manos
alguien pensó, el fin está cerca, hay que buscar un buen refugio
cualquier escenario del abasto
cualquier cúpula, todas tal vez
las voces de las pibas con sus hijos andariegos descubriendo un árbol legendario en plaza Lavalle
el viento sin tregua doblando la esquina
tu sombra proyectada en el atardecer nocturno
Soy un espectro que sueña todo lo contrario
La avenida de mayo me patea un penal
Después pateo yo
Hendijas de Buenos Aires desolada a media luz de la orfandad
¿Qué andará haciendo el mendigo a estas horas sino cazando mariposas?
¿Y tu remota voz que ya no se comunica conmigo?
¿Tus violines?
¿La casa oscura? ¿El viento de la esquina?
No hay apuro cuando un inecto espera el milagro
Apenas ganas de romper el cerco
Y quedarse de apoliyo en la puerta
Hasta que un barrendero me despierta
“Flaco te vas a congelar las bolas, metete adentro vos que podés”
Tiene razón
Yo tengo abrigo
encuentro belleza en la basura
veo cicatrices donde hay heridas abiertas
juego partidos olvidados leo libros nunca impresos
amo a quien no me ama planto árboles
en perdurables corazones de carne sombría
y en este zafarrancho de papeles, donde el sol canta en
silencio, todo lo que arde busca su gracia en el río

Se que puedo hablar con los muertos
a pesar del glisfosato y los pollos enjabonados
 mi hambre nunca será saciado
es  una bala de plomo en tu lengua

7 de junio

Hacer el amor no me cansa, encender la luz si
no hago otra cosa que consumir los restos de tu adiós
masticando  mariposas
democracia
¿al final, es un drone o un ejèrcito de ocupación eso
 que viene a aplastarnos?
¿hay calefacción, electricidad, energía fósil, refrigeración estratégica en esta cueva?
Los insectos  nocturnos: ¿disfrutan el frío o lo desvanecen?
¿Cuánto voy a pagar de gas este mes por lo que consuman mis fantasmas?
¿Y cuánto de luz por lo que consuma tu sombra en el túnel?
No me alcanza. Nunca me alcanza

3 de junio

Te recuerdo un mediodía de otoño caminando por Luis Sáenz Peña, venías de entrevistar a Liliana Herrero
Una esquina se dobla como se puede, una calle se cruza como un baldío
Después tres veces te llamé, tres veces te mentí, tres veces no te soñé
Hace muchos años que no uso desodorantes, leo a San Agustín con el pelo mojado y no soy esclavo de ninguna incertidumbre
Tu paso lacerante interrumpe mi silencio
Los perros ladran, anunciándote
Un tipo se sube al último bondi
Crujen las maderas de una persiana que se cierra como tus ojos
mi pais, mis compañeros, mis amores, mis instintos, mis suicidios, conviven en el mundo y comparten condenas y veladuras con el sarcasmo gobernante. bota militar y falcon verde metidos en los desorgasmos de los televisores del sacrificio vacuno, confuso mainstream donde un cielo gris rechaza la presencia de los que yugan en la calle a cambio de ser molidos a palos, o desdentados  con grasa adiposa de  ocupas cadeneros.
¿hay cosa mejor que encerrarse en uno mismo y planear el asalto a las imágenes? tu agua enciende mi fuego, mi soledad estropea tu peinado nuevo. vamos a derrocar la tristeza con un golpe fenomenal de fuerzas demoledoras que arrasen con todos medios de comunicación
yo te vi salir del subte cuando explotaban los bancos y no te refugiaste en la oscuridad, preferiste caminar entre las esquirlas, sabiendo que una de ellas podía perforarte el pecho y cuando caiste no te quejaste, te volviste a levantar y viniste por mi a devolvermela , "poque esta es tuya" dijiste
dios mío cuanto quebranto! cuanta leche derramada! ¿cuándo venceremos?
ya vencimos, dice mi abuela, lo que falta es aprender a vomitar la derrota.

12 de mayo ·

Un texto breve nunca es efímero. Puede ser crucial, puede decir "Mi madre ha muerto" o "Pintaría los muros leprosos de las ciudades viejas", pero no fue parido bajo el turbio sol del lenguaje y si salpicando lunas vacías.
Fases. Entropías.
El texto breve dura menos que un beso y su lengua y su humedad deben aproximarse a la fisonomía de una mariposa atlas.
Todo lo demás es literatura.

9 de octubre 1911: Si alguna vez llegara a los cuarenta años, probablemente me casaría con una solterona de incisivos superiores protuberantes, parcialmente descubiertos por el labio de arriba. Pero es difícil que llegue a los cuarenta años; me lo dice por ejemplo la tensión que a menudo siento en la mitad izquierda del cráneo, que se me antoja como una especie de lepra interna, y que, si hago abstracción del malestar y solo decido observarlo, me produce la sensación de esos cortes transversales del cráneo en los libros de texto, o de una disección indolora del cuerpo vivo, donde el cuchillo, un poco refrescante, cuidadoso, deteniéndose a menudo, volviéndose atrás, y de vez en cuando descansando, recortara constantemente membranas finas como papeles al lado mismo de las partes cerebrales en pleno funcionamiento.
Franz Kafka. (Praga 1883, Kierling 1924). Diarios.
Tarducción J R Wilcock


25 de abril
Lo que se hunde
sea en la carne, sea en el mar
es menos sucio que demócratas cloacas financieras
Fingir alegría es destrozarla.
Lo que se hunde, sea en la calle, sea en un buey,
son filtraciones, miasmas, goteras, enfrentamientos
de una democracia
enjaulada en su pobre y patética nobleza.
Una muda agonía hiende, corta, resquebraja, abisma,
desaparece y oprime.
Algo huele a podrido en buenos aires. Se llama argentina

30 de abril
Las Madres de Plaza de Mayo han participado en muchas ediciones de la Feria del Libro de Buenos Aires. Yo las acompañé en dos oportunidades. La primera fue como presentador del panel que presentó el libro "Poemas que nos fueron llegando".
Ahí estaban los poetas Arturo Chacho Vázquez, Demetrio Iramain, la antropóloga Inés Vázquez, hija del Chacho y Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación e inspiradora del encuetro.
El libro, una bella edición en rústica de 62 páginas, contiene textos dedicados a las mujeres del pañuelo blanco: “He aquí unos poemas creados por corazones luchadores, soñadores, que nos fueron llegando de a poco, tímida y cotidianamente. Ahora quieren llegar también a otros corazones, como un río de voces convocando a la lucha, convocando a la alegría", dice el prólogo, anunciando el gesto de la palabra por venir.
La segunda vez me tuvo como organizador y compilador de un trabajo que se llamó, "Las Manos de las Madres". Una selección de algunos de los miles de manuscritos, fichas, cartas y telegramas que  se conservan en el archivo de las Madres de Plaza de Mayo.
 "Buscá documentos que tengan, en el fondo del drama, poesía", me sugirió Hebe cuando me convocò a encarar la tarea.
La palabra en estado de coma, suplicante y esperanzada ante la respuesta altiva y silenciosa de los jueces que rechazaban los habeas corpus. Una experiencia lisérgica fuera de toda especulación intelectual
El libro lo presentamos en la Feria del Libro de 2010 y hablaron, el historiador Ulises Gorini, el escritor Osvaldo Bayer, Hebe, María del Carmen Berrocal y quien escribe esta historia
El beso de María del Carmen Berrocal a Hebe lo dice todo. María del Carmen junto a María Gutman (que murió esa misma noche,  30 de abril de 2010), recibían y transcribían las primeras denuncias sobre desaparición de personas que otras Madres, muchas de ellas analfabetas, acercaban a la Asociación.
El 30 de abril de 2018 las mujeres del pañuelo blanco celebraron 41 años de vida, lucha y resistencia.
Que orgullo siento de este raro privilegio. Ser un granito de arena en esta gran historia y poder contarlo.


8 de abril ·
El desplazamiento de las retinas de la imaginación hacia zonas oscuras o sombrías, le permite a la luz adecuar su foco narrativo. La palabra observa este movimiento y con curiosidad aporta, primero un sonido, inmediatamente después su correspondiente sentido gutural para luego volcar y dar tumbos alrededor del lenguaje, gambeteando soledad. Ese sonido primal produce la reacción de otra palabra, y de otra y de otra. Estamos a punto de concebir una idea. De parir algo inusitado. De movernos inclusive en el mundo de los que aún no han nacido, de comunicarnos con los muertos.

febrero y marzo
Camuflado

I

“Ballester no podés venir a cada rato a preguntar cosas sobre los viajes porque si no esto se transforma en un quilombo”. La voz de Hebe se abre como un abanico. No vengo por los viajes, le digo. Quiero comentarte esto que encontré. Es la etimología de la palabra lucha y me gustaría decirlo esta tarde en la plaza. Hebe escucha con atención. En el origen de la palabra lucha, el cuerpo, la resistencia y el movimiento, tres de las principales herramientas que forjaron la identidad de Madres, habitan, (en una rara combinación etimológica), un espacio en común. “Está buenísimo esto. Parece mentira como a veces las palabras nos sorprenden.”
Un jueves es un día distinto para ellas. En el inicio del atardecer de cada jueves, ellas se reencuentran con sus hijos, en una marcha milenaria y política. Son más de 10 años acompañándolas cotidianamente, observando sus prácticas, mirando cómo actúan, pensando lo que dicen o leyendo lo que escriben. Así aprendí a entender sus férreas convicciones, a respetar la madera de la que están construidos sus ideales. Hoy me toca hablar en la plaza por quinta vez. Viene una senadora a denunciar cuestiones vinculadas con las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, más precisamente la ciudad de San Nicolás. Es la marcha número 2026 de la Asociación Madres de plaza de mayo. No hay lluvia que pueda frenarlas ni sol ardiente que consiga detenerlas.
Son un movimiento atípico, una organización singular. Un buen día amanecieron  y cuando preparaban el café o  el mate para el esposo o compañero, tuvieron que salir a pelear,  en un combate que no habían pedido ni planificado contra todo un ejército de ocupación.
Ese nacimiento fue un parteaguas para toda la historia de un país.
El libro de los viajes es mi tercera colaboración vinculada con la escritura para ellas. La idea, ambiciosa y apasionante, es de Hebe. Escribir la historia de todos los viajes que hicieron las Madres de plaza de mayo al exterior, desde 1978 hasta la actualidad. Usar toda la documentación que ellas conservan en sus archivos y volcar el resultado en dos tomos, de unas 700 páginas cada uno. En el momento de zurcir este borrador ya llevamos diez años de viajes, minuciosa y prolijamente chequeados, transcriptos y redactados.
Ahora estoy preocupado por algunas muertes mal sucedidas. Quiero decir, rodeado de imágenes del pañuelo blanco por todos lados, una muerte imprevista se transforma en un hecho curioso, y cuando ese hecho se multiplica por dos, enciende alarmas ocultas. Despierta recelos olvidados. Voy a dar algunos detalles cuando este borrador tome alguna forma y tenga, al menos, una dirección posible encauzada. Por ahora mi cabeza narrativa busca entre decenas de miles de datos, una encrucijada que me lleve a buen puerto. Pero solo despierta anécdotas dormidas, que por el solo hecho de contarlas, exterminarían sin sentido un puñado de páginas que podrían deparar al imaginario lector, buenas mieles. Violanta Saramago aparece en la plaza. Alguien me dice: “La hija de José Saramago, quiere conocer a Hebe”. Es verdad, ella está con su marido. Cuando me acerco su mirada comienza a hablarme antes que su voz: “Es la primera vez que estamos en Buenos Aires y ya nos vamos hacia Córdoba. Queríamos conocer a esa mujer de la que tanto me habló mi padre”. Las Madres ya se habían ido y no la pude consolar. La temperatura de la marcha de los jueves tiene su propio registro y a veces se acomoda a la sensación térmica del momento político, aunque casi nunca es así, porque es un ritual con características propias. La marcha no espera a nadie, simplemente sucede en un tiempo y en un espacio, decidido por sus protagonistas. Cada detalle tiene un sentido, que no fue elaborado en un taller, en una unidad básica, o en una fábrica de marchas. ¿Por qué caminan en dirección contraria a las agujas del reloj? ¿Qué significa la pirámide? ¿Y el cartel que toman con sus manos? ¿Por qué solo hablan cuando se retira el cartel? Es lunes y llovió todo el fin de semana. Lo primero que hacemos en la oficina antes de empezar a trabajar es poner música. Ahora está sonando Tester de violencia, del flaco Spinetta

II
De la distancia entre la semilla y el sol comprendo que todo es posible, dice la poeta y artista plástica santafesina Beatriz Vallejos.

Las cajas están ordenadas en un depósito muy bien cuidado, a una temperatura estable y controlada. Hay otras en un virtual archivo secreto, del que todavía no sabemos demasiado. Las cajas son de cartón o plástico duro. Hay centenas. Al abrir una, inevitablemente algo de polvo saltará hacia nuestros ojos. Tal vez no sea polvo y si un temerario pedazo aire sólido, preservado, esperando su oportunidad para soltarse. Tal vez el procedimiento de abrir algo que hace años estaba cerrado, no es otra cosa que sacudir la modorra del alma en su olvido. Y hacia allí vamos, porque de ahí venimos. De una ceremonia secreta y hereje.
En un rato empieza la penúltima reunión de los equipos que están organizando actividades por los 40 años de las Madres. Hay agrupaciones juveniles, intendentes como el de Avellaneda o San Antonio de Areco, pero sobretodo muchos y muchas militantes poniéndose la camiseta y transpirándola. Mi trabajo siempre es solitario. Propuse como actividad una noche de tango y una charla de científicos en el auditorio.
Son cositas para mimarlas en estas épocas de amarguras y fracasos. Todo lo que podamos hacer por ellas siempre sabe a poco.
Apunte borboleta:

Adolfo Castelo lo consideraba un prócer y Guido Gorgatti una enciclopedia. Fue dentista de Borges, Alejandra Pizarnik, Paco Urondo, Carlos Gorriarena, Tita Merello, Arturo Puig, Norma Aleandro... gracias a frecuentar su consultorio pude entrevistar y conocer a Carmen Guzmán, Alfredo Alcón, Alba Solís, Marilina Ross, Mirtha Arlt.
Fue uno de los primeros locutores de la radio argentina y un dilecto artesano de ese extraño oficio, que él manejó con sabia fineza, la estomatología.
Ricardo Cánepa le cuenta, en un programa de la AM 530, a Hebe de Bonafini. “Un día entró Astiz al consultorio, con tres tipos más. Le había llegado información de que Paco Urondo se estaba atendiendo conmigo. Y era verdad.
Me puso una pistola en la cabeza y me preguntó si lo conocía:
No sé cómo hice pero giré la cabeza, lo miré a los ojos y le espeté: “El problema de este país es la desorientación. No tengo la más puta idea de lo que me estás hablando”. Me miró con asco. “Más te vale que me estés diciendo la verdad”, dijo lleno de soberbia y por donde vino, se fue.
Claro, yo era mucho más joven y no medía las consecuencias que podían provocar mis palabras. Era valiente. Los años y la soledad me acobardaron”.
Tengo que conocer a este tipo, pensé. Y lo fui a visitar

Apunte borboleta II

Nadie se deja morir salvo cuando ya no tiene ganas ni de tostarse un pedazo de pan

Son documentos muy pesados, algunos manuscritos.
Hay fechas, catálogos, fotos de archivo, archivo de archivos, cartas, cartas, cartas, informes de embajadas, papeles oficiales de organismos, sociedades, partidos políticos, asambleas o congresos, telegramas, audios, dossiers de la OEA o la ONU
La documentación de una memoria infinita. El mismísimo Borges está en el archivo de las Madres. Hay unas declaraciones muy puntuales suyas en Europa, hacia 1980, sobre la situación del país y los desaparecidos.
Melancolía hay en Montevideo. Lo nuestro se llama tristeza.
Un vapor barato del que ya no quedan ni las esquirlas en lo que fue el corazón tanguero de una ciudad que se llamó Buenos Aires.

III
Fumo la hierba de los encandilados. Se que tu amor reina en mi vieja melodía de ruiseñores. Si Gardel viviera sería videocassetera.
En la sala de enfrente, el aula 10, están los pibes de audiovisuales. El Vasco, Emiliano y Leandro le ponen garra y humor a un laburo muy intenso. Seguir a las Madres donde vayan, documentar todas las actividades, entrevistar, pesquisar y sobretodo, producir y editar el  programa de las Madres en la tv todos los sábados, es una tarea cotidiana que necesita una buena dosis de adrenalina.
La visualización de los rincones abandonados, el plano nunca tóxico de una mano ajada, la panorámica alrededor de un discurso rampante, el íntimo contacto con una voz que se apaga, son manifestaciones de un arte visual que permanecerán entre nosotros mientras haya mundo digital. ¿Cómo fue que aparecieron todos esos canas?, ¿De dónde salieron esos camiones tortugas, esos gendarmes? Un operativo policial inédito para ejecutar la orden de detención de una mujer de 87 años. No pudieron cumplir con la misión y la noticia empezó a esparcirse por los medios del mundo. –Nos rodearon de policías, cruzaron un auto delante de la camioneta de las Madres pero salimos por arriba de la vereda. Les hicimos una gambeta –le contaba un rato después Hebe a Víctor Hugo Morales. –Hicieron una jugada maradoneana –le comentó el conductor. –Sí… y el pueblo convirtió el gol –remató Hebe. La gente fue llegando, suelta. “Estaba en el trabajo, me llegó un WhatsApp y acá estoy. Esto es una gesta. Están probando hasta dónde pueden llegar y el nivel de reacción que tenemos”, repetía Fabián.
Unos pasos más adelante Andrés Eraso había llevado su cámara colgando para registrar uno de esos días que no podría olvidar. “Dónde pueda poner mi cuerpito, estoy, trato de acompañar. Esta gente no sabe qué hacer en este país. En siete meses han generado un desbarajuste fenomenal que no saben cómo arreglar”. Todo lo que sucedió después fue épico, como ese viaje que hicieron las Madres a Porto Alegre en 1980 donde pudieron reunirse con el Papa Wojtila y desplegar una bandera de 50 metros que decía “Por los desaparecidos en la Argentina- Madres de  plaza de mayo”
 La llegada a la plaza, entre miles de personas que estaban dispuestas a todo con tal de defender a las Madres, el regreso por la Avenida de mayo, a paso de mula, con la gente tirando papelitos desde las ventanas, la euforia, los abrazos. Pero al otro día, cuando todos bajaran la guardia y celebraran en su intimidad la victoria conseguida, un grupo de muchachas y muchachos, los que reciben a las Madres en la puerta de Hipólito Irigoyen todos los días, los que limpian, los que lavan, los que arreglan, los que conducen, “los de mantenimiento”, como dice la popular, estaban en alerta roja. El enemigo se había atrevido a tocar un símbolo entrañable. Quisieron volver a manchar con sangre el pañuelo blanco.
Si todo archivo es un laberinto, los archivos de la Asociación Madres de plaza de mayo son varios laberintos, dispersos, anexos y contingentes. La manipulación de esos papeles presupone tensiones y deliberaciones. En el caso de los viajes el cuidado debe ser extremo porque es extrema la fragilidad que tienen algunos documentos.
 La paleta está llena de colores. Los matices se liberan con cada pincelada. Contar un viaje es pintar un cuadro con los ojos cerrados. Y aunque no para de llover, (ahora la garúa acentúa con sus púas nuestra gramática insolada de nubarrones) las pantallas de los televisores lo único que muestran son las piñas entre Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva,  jugadores de boca que se trenzaron en una maratón de golpes mientras entrenaban.
 Con tantas películas que hay para ver, con tanto teatro dando vueltas por los escenarios de esta ciudad, siempre el fútbol vuelve a su primer amor.

El verbo es hermandad
se lucha con el cuerpo y no con la cruz. Más allá del espíritu está esa guitarra sonando en el templo de los sin nombre  como si volvieran los fantasmas de Aguilar, Barbieri y Razzano

“La visita fue una audiencia general, fuimos con María Adela. Me sorprendió mucho la escenografía que tenía la iglesia del vaticano. No sé si actualmente será así. Había una estructura en hierro dorado representando al infierno, enorme, y detrás muchísimos policías. El papa se acerca con un acompañante. Tenía que cantar un coro chileno, pero como se dieron cuenta de que iban a cantar un tema de protesta, lo cambiaron por un coro alemán. El papa se acerca a nosotras y nos saluda. Mire santo padre, le digo, nosotras queremos saber que pasó, porque usted dijo que a algunos de los desaparecidos los volveríamos a ver, pero después no dijo más nada. “Yo ya hice”, respondió o cortante. Y nos entregó, a través de su edecán, dos rosarios. María Adela besó el suyo y se lo guardó. Yo le devolví el mío. Santo padre, cruces ya tengo muchas, no quiero más, le dije”. Es un recuerdo impactante. Con el mismo Papa de Porto Alegre pero esta vez en el Vaticano. La memoria de una mujer que es todo memoria poniendo las cosas que no tienen lugar, en el centro mismo del debate. Allí donde se toman las decisiones, allí donde el poder construye los mecanismos de sus deliberaciones, se metió, con la prepotencia digna de los oprimidos, una mujer con memoria a patearles el tablero.

IV
Nazco cada 17 de septiembre cuando Beatriz se me aparece descalza, su pelo suelto echado hacia atrás, cantando estrofas de una melodía parturienta. Todos los años el mismo milagro, la misma llanura, su extraña merced.

No hay caso, afuera hay un grito que no cesa. Todos los días se movilizan y marchan por la ciudad trabajadores, estudiantes, desocupados, organismos o sindicatos de las más diversas tendencias políticas. El pueblo en la calle expresa su incertidumbre y a pesar de las espaldas marcadas por el abandono de muchos dirigentes, no pierde su infinita paciencia revolucionaria. Oh! Apareció la palabra que todos quieren empujar hacia el abismo de los sueños perdidos. Todos los que no salen a la calle, claro. Todos los que duermen su vigilia eterna y enana, todos los que maman de esa pulsión que el fracaso enamora, como una serenata sin melodía, para después expulsar hacia los desaguaderos de la historia. Una madre de plaza de mayo se cae y se fractura la cadera. Chela tiene 90 años y la noticia provoca un desánimo feroz en la Asociación. Hebe comienza a pedir datos: donde, cuando, como, porque. Conoce el hospital donde sucedió el episodio. Se va para allá, putea a dios y maría santísima porque no la trataron bien. Mueve cielo y tierra y consigue trasladarla a otro hospital. Chela es operada con éxito y se recupera, pero para la presidenta de las Madres las cosas pudieron ser muy graves y habla en la plaza: “La semana que pasó y sobre todo la anterior fue una semana muy dura para las Madres porque una de nuestras Madres se puso muy mal, Chela. Por suerte está muy bien, ahora. Desgraciadamente se cayó en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora. Ahí la internaron. Ese hospital, cuando lo dirigía Carlos Oviedo, un gran sanitarista, parecía una clínica suiza. La gente del PAMI tenía la medicación gratis porque la hacían ahí. Todo Lomas de Zamora se atendía a las mil maravillas. A nuestra compañera la pusieron en un pasillo, veinticuatro horas, en una camilla tapada con un trapo y después no la atendieron como correspondía. Tuvimos que sacarla y llevarla a otra clínica para que la operen y la atiendan. El Gandulfo está en manos de la mujer del Chino Navarro y ahora pasó a ser la clínica del doctor Cureta. Había una historieta muy linda en la que el Dr. Cureta tiraba abajo las clínicas, se llenaba los bolsillos de plata, y no le importaba cuánta gente moría para que él fuera rico. Eso es lo que está pasando en el Hospital Gandulfo, con la mujer del Chino Navarro, con el Chino y compañía y la puta madre que lo parió”. Los huesos no fueron hechos para ser enterrados ni las piernas para ser cortadas. Cada paso que damos siempre será el primero y nunca el último. Cada palabra que se escribe, cada verso que se da, es un testimonio del viaje.
Escucho el piano de Andrés Teocharidis tocar "Monocordios", el 8 de julio de 1986 en la Fundación San Telmo. Andrés se va a transformar en el tecladista de los Redondos, será un ricotero de luxe, es una usina de texturas y armonías, lo demostrará en octubre de ese mismo año tocando en Palladium con la banda del Indio. ¿Se acuerdan esa versión del "Blues de la libertad". Pero vino esa idea de conocer Machu Pichu y yo recordé esa frase que, muchos años antes me había dicho Onor : "Son más los que no llegan, es una tarea muy  dificil planear un viaje hacia allí".

Schmetterling

El 12 de marzo se inaugura en Ámsterdam, en el distrito de Osdorp, la “Plaza de las Madres locas”. Según está grabado en el monolito de cemento, el homenaje es “En reconocimiento a la lucha de las madres en Argentina”, y se decide que todas las calles convergentes a dicha plaza, lleven nombres vinculados a esa lucha, como “Libertad”, “Verdad” y “Justicia”. A invitación de los organizadores, Hebe planta un árbol, como símbolo de vida y resistencia (la pala que usó está guardada en la casa de las Madres). Ella recuerda la sorpresa de los presentes cuando la vieron plantar el asta sin pedir ayuda. “Es como si se hubiera dedicado siempre a la jardinería”, le dice uno de los organizadores. De alguna manera, la emoción que le produce a la presidenta de Madres el reconocimiento de los holandeses a los 30.000 hijos, también está inscripto en ese gesto tan personal de Hebe. Es un detalle que habla de la nobleza que portan estas mujeres duras, de manos callosas y pies cansados. Saben agradecer cuando se las considera, porque tienen claro que respetar a las Madres, es la mejor manera también de homenajear a sus hijos, nuestros desaparecidos. Suena el gordo Alorza en la radio, canta Ezeiza, con la Guardia Hereje “Dicen que existe un país al sur del mundo, atado a la cola del barrilete americano. Un país mágico y extraño donde se mezclan la alegría de carnavales paganos y la tristeza de madres gringas que agitan pañuelos frente a barcos que zarpan. Un país que es pasión y maravilla donde uno no puede ser del todo feliz, pero que no puede abandonarse. Porque los que se van se mueren de nostalgia, ahogados en lágrimas o ahorcados a los cables de los teléfonos para las navidades y los cumpleaños. Te acompañan hasta Ezeiza, arrastrando los bagayos, ¿adónde vas, con la facha reciclada, ciudadanía cambiada, adónde vas? Navidades extranjeras buscando en la billetera la foto que más querés. Viendo goles de argentina a las 3 de la matina por deportes CNN. Los viejos y los muchachos los dejás buscando un cacho de confort a fin de mes y los mangos que amarroques los vas a gastar en viaje para venirlos a ver. La valija con recuerdos, no entra el patio del colegio ni el fulbete de las diez. No entra el alma de tu abuelo, la quinta y el gallinero, el horno y el almacén. Síndrome dulce de leche, contrabandista de yerba y postales en inglés. Allá te dicen sudaca, acá te decimos negro nada más que por joder”.

V

Mi casa tiene, como el tango, siete palabras. Aunque extraño tanto la parra de la casa donde nací, la casa de mis abuelos. Si la palabra diamante significa inalterable, la fuerza de la memoria es indestructible, aunque ella sea tan frágil como una casa.
Están arreglando los techos. Siempre hay algo para hacer. Acá no se entrega nadie, mal que les pese a los burócratas del sistema. Un pibe le da un brochazo de cal a la pared, otro diseña un logo en la computadora. Abajo, en la cocina, están fritando empanadas y el olorcito a carne, cebolla y ají molido sube como una noticia esperanzadora. No las hay muchas en estos días. Suena un piano que no es el del auditorio. El sonido se mezcla con el teclear de las máquinas. Afuera hay un mundo por explorar pero aquí adentro, las puertas se abren de par en par para los útiles escolares que trae la gente. Mochilas, lápices, gomas de borrar, cuadernos, se apilan de a cientos en una de las aulas que las Madres habilitaron. ¿A que le tienes miedo?, le preguntaron a Nick Cave. A perder mi memoria, respondió el músico australiano.
La memoria es lo que somos. Creo que el alma y la razón de estar vivos se arraigan en la memoria, agregó. Codificar, almacenar, recuperar, sintetizar, retener, grabar, reproducir y expulsar. Dicen que el cerebro humano de un individuo adulto estándar contiene unas 100 000 millones de neuronas y unos 100 billones de interconexiones entre estas. Aunque a ciencia cierta nadie sabe la capacidad de memoria del cerebro, puesto que no se dispone de ningún medio fiable para poder calcularla, las estimaciones varían entre 1 y 10 tetrabytes. Según Carl Sagan, tenemos la capacidad de almacenar en nuestra mente información equivalente a la de 10 billones de páginas de enciclopedia. Nosotros estamos redactando apenas dos tomos de unas 700 páginas cada uno. Cada palabra parece succionar un acantilado y traer toneladas de agua al mundo hispanoparlante. Para que los sucesos puedan ser almacenados adecuadamente es necesario que el cerebro pueda funcionar en tranquila normalidad durante cierto tiempo, es decir que los sucesos inmediatamente anteriores a otros que generan gran disturbio cerebral tienden a no ser registrados en la memoria.
 Juanita Pargament, de 101 años, baja de la combi, saluda a la gente va los jueves a la plaza y cuando pasa delante mío, clavándome los ojos me dice: “Quiero verte siempre bien, eh?”. Una frase percusiva, densa, que me dejó pensando durante muchos días en aquellos días de vino y rosas, cuando lo único que me importaba en la vida era amanecer temprano para poder acostarme lo más tarde posible. Cuando era feliz, pero no lo sabía. Cuando nadie se moría salvo si quedaba enredado en las telarañas de un insecto que podría llamarse Gregorio Samsa o Madame Bovary.

VI

Me bajé del subte en tribunales. Todo el mundo se baja del subte en tribunales, inclusive los que viajan más allá de tribunales. El sol hoy hiere, como mis pensamientos. Mientras miraba la mole del palacio de justicia tuve la sangrienta iluminación de sospechar que todos estos edificios dantescos, toda la impactante infraestructura edilicia de buenos aires y sus alrededores, la que fue construida en los siglos IXX y XX, fue levantada gracias a la matanza de millones de animales. No hay otra composición financiera en este tema, salvo la de entender que suculentas vacas, cerdos, pollos, conejos, corderos y caballos fueron masacrados en los mataderos clandestinos de la oligarquía gaucha para fundar un país vacío de ideas pero rico en proteínas cárnicas. Y este edificio principalmente, el Palacio de Justicia de la Nación, cuya estructura inicial estuvo paralizada durante 20 años por la profunda crisis económica que afecto el gobierno de Carlos Pellegrini en 1890, fue completamente terminado recién en 1942. Así son las cosas en nuestro país. Prácticamente nada termina su ciclo cuando el ganado vacuno no puede ser matado. Y cuando no pueden ser asesinados los que combaten al sistema capitalista de acumulación de grasa y sangre, entonces se intentará asesinar cualquier proyecto popular. No hay sol que raje la tierra tanto como el sol rioplatense y no hay silencio más huérfano de orfandad que el de las oficinas del primer piso cuando no hay nadie. ¿No hay fantasmas? Sí, claro. Pero no hacen ruido. Se escabullen entre los papeles que guardan recuerdos del mañana, que siempre es mejor. “Ahí tomé la cárcel, porque no dejaban que los presos fueran visitados por sus familias desde hacía 6 meses; y los pusieron en un tercer subsuelo. Fue un quilombo. No les avisé a los chilenos, porque no dejé que los capitalizaran. Me presento y digo que quiero ver a los presos políticos. “Yo vengo de Buenos Aires”, le dije, y me pidió el pasaporte. Acá en la puerta, no. Atendeme como corresponde. Haceme pasar. Y afuera estaba la prensa, a quien ya habíamos llamado, y una chica de los degollados. Nadie pensaba lo que iba a hacer. Entonces cuando el tipo me hizo entrar, había que pasar a un patio. Y cuando salgo al patio anuncio a los gritos que había tomado la cárcel “De acá no van a sacarme”. Y bueno serían las 10 de la mañana. En eso vino una persona a quien yo le había avisado que iba a ir a la cárcel. Les avisa a los presos, y se alteran, empiezan a rebelarse, a romper las cámaras, y entonces llegan jueces, fiscales y ministros. Querían revisarme la cartera, les dije ustedes revísenmela, pero la cartera no me la sacan. Por arriba me tiraban yogures para que comiera. Desde las 9, que entré hasta las 10 de la noche. Pasabas por 4 o 5 lugares con cámaras, y bajaban las rejas; quedabas encerrada en el lugar. Impresionante. A un preso lo cagaron a palos. Muchos me abrazaban; lloraban. Cuando salí, habían pintado la cárcel; hubo gente que se animó a hacer cosas que nunca había hecho. La amiga mía del PC me pregunta por qué no le había avisado, “porque vos, que sos de acá, tendrías que haberlo hecho”. Le propuse que hiciéramos una carta para entregarle al Ministro del Interior, porque a estos presos los van a torturar. Vamos a la Plaza y secuestran a un pibe, hijo de uno de los presos, y un policía me da un patadón y me rompe la pierna. Fui saltando a entregar la carta, y después al hospital. Me enyesaron para el orto. 200 kilos de yeso. Y nos quedamos hasta que trajeron al pibe. Se armó un lio bárbaro, echaron al Ministro del Interior. Tomar una cárcel en Chile no era fácil; y la tomé sola. Todos querían convencerme de que desistiera. Ni al baño fui”. Su recuerdo abre zanjas, cava trincheras, libera frigoríficos, incendia mataderos, deja al gallo cantor cantar y a la gallina empoyar, allí donde corresponde, en el el amanecer

VII

El mar es una lengua húmeda mojándote

Las manos, los pies, las uñas, los callos, las venas, la espalda. Se caen, se rompen, se restablecen. Oliverio Girondo les hubiera escrito un menú a base de almendras, frutas de la patagonia y castañas de cajú. Activan el día a día de la política (venciendo la propia inercia política de un país chiflado), a base de ideas revolucionarias, como por ejemplo celebrar sus 40 años de lucha llenando de cañas tacuaras la plaza de mayo, para impedir la visualización de la casa de gobierno, y sobre esas cañas emplazar fotos de desaparecidos y desaparecidas, más tres gigantografías de las Madres secuestradas y asesinadas por el ejército: En los costados Mary Ponce y Esther Balestrino de Careaga; en el centro, Azucena Villaflor. ¿Quién puede resultar indiferente al reto? Es raro que no estén sonando los teléfonos en la oficina. Estamos acostumbrados a escuchar los timbrazos a cada rato. Del otro lado las preguntas básicas: ¿Cómo podemos contactarnos con las Madres? ¿Esta Hebe? ¿Podrían venir a una actividad aquí en Futaleufú la semana que viene? Ellas se multiplican y a pesar de las manos, los pies, las uñas, los callos, las venas, la espalda; se empolvan la cara y parten hacia esos destinos donde se las quiere ver y agasajar.

Siempre hay un micrófono amplificando mis palabras. Es la emoción de haber nacido con una voz expandida, el refugio mudo de tanto ser sin corazón. Hablo a fuerza de sembrar desiertos en un mundo desalmado y cuando me quedo en silencio, desaparezco como por arte de magia negra.
Pero la vida irrumpe pateándome la puerta,  me canta "A un semejante", de Eladia y se va.


 Del 3 al 7 de Octubre 1988, se realiza en Palacio de las Convenciones de La Habana, Cuba el III Encuentro Continental de Mujeres, auspiciado por el Frente Continental de Mujeres Contra la Intervención. Representando a la Asociación Madres de Plaza de Mayo viajaron su presidenta, Hebe de Bonafini, María de Gutman, Mercedes de Meroño, Elvira de Triana y Beatriz de Rubinstein. Es un viaje especial. No es solo una actividad política o un trabajo de campo. Es también un desafío emocional. La memoria de los hijos se potencia porque todos ellos veían en Cuba la concreción de una revolución integral, un camino a seguir, un faro donde alumbrarse. ¿Pueden imaginar ustedes el sentimiento, la responsabilidad militante de estas Madres, que pocos años antes eran simples amas de casa y ahora estaban a punto de reunirse con el Comandante de comandantes, Fidel Castro?
Participaron 1200 mujeres de América Latina, el Caribe, EEUU y Canadá. Se formaron 3 comisiones principales: Dimensiones de lo político: (expresó su solidaridad con las Madres); La mujer frente a la crisis: (Vinculación de las organizaciones de mujeres con otros sectores sociales; Medios de comunicación: (Experiencias de comunicación alternativa, espacios de acción común. Uso de tecnologías de comunicación en proyectos de comunicación popular de mujeres).
El eje central de los debates se centró en la consigna: “La mujer y los años 80 en América Latina y el Caribe: evaluación, perspectivas y desafíos”. Y sus objetivos principales: “lograr un espacio donde las mujeres hablemos sobre los problemas que aquejan a nuestros países respectivos y a nosotras mismas, en un lenguaje que traduzca nuestra vitalidad y haga patente la determinación de incorporar a los procesos de lucha social la experiencia única que deriva de ser mujer en América Latina y el Caribe”
En una entrevista para el diario Granma, Hebe afirma “La situación de la mujer en mi país no puede compararse con lo que hemos visto en Cuba. La mujer es menos requerida en empleos. Si se embaraza la echan y al escoger muchachas solteras les preguntan hasta si tienen novio. La mujer argentina no solo padece el desempleo, la discriminación social y, en épocas pasadas, la represión, sino que sufre porque estos mismos aspectos se ensañan en sus hijos y en sus esposos”. Ahora cae el sol y las piernas comienzan a aflojarse. Mis ojos no leen muy bien lo que estoy escribiendo. Es hora de parar por aquí.

VIII

Sin querer soñarte te desperté
mi hambre de quererte te devora así, en la canción de una gota de lluvia buscando oscuridad
Sin querer buscarte te encontré en el subte, y después de tanto tiempo, nos metimos en el mismo bar de aquella vez

Las lentejas con chocolate y el guiso de quínoa (grano madre sagrado de la civilización Inca) son una especialidad de la casa. El invierno es duro y en la calle más. Cuando se cocina se hace política, se modifica el gen de la tristeza, se derrama un poco de aceite en la herida y se deja cicatrizar la ausencia. No hay apetito más voraz que el hambre de un idiota. Eso el poder lo sabe, por lo tanto hay que impedir que se sacie el estómago inútil de los pueblos para alcanzar la meta del ostracismo. Mejor que tengan miedo y no hambre. Un idiota con miedo te puede meter un balazo. Un pueblo con hambre no puede pensar en matar y es más fácil de oprimir. Gula, glotonería, avidez, voracidad. Imperativos de la carne tumefacta de un animal en descomposición ocupando la fétida inmadurez del cuerpo. Cuando lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer, es porque nada se ha escrito todavía.

1 En el principio era el Verbo y el Verbo era en Dios, y el Verbo era Dios. Esto era en el principio, en Dios, y el monje fiel debería repetir cada día con salmodiante humildad ese acontecimiento inmutable cuya verdad es la única que puede afirmarse con certeza incontrovertible.

2 Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo.

3 Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: "Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias". Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer.

4 Aún lado y a otro del helado cauce de erguía un oscuro bosque de abetos de ceñudo aspecto. Hacía poco que el viento había despojado a los árboles de la capa de hielo que los cubría y, en medio de la escasa claridad, que se iba debilitando por momentos, parecían inclinarse unos hacia otros, negros y siniestros. Reinaba un profundo silencio en toda la vasta extensión de aquella tierra. Era la desolación misma, sin vida, sin movimiento, tan solitaria y fría que ni siquiera bastaría decir, para describirla, que su esencia era la tristeza.

5 Estábamos en algún lugar de Barstow, muy cerca del desierto, cuando empezaron a hacer efecto las drogas. Recuerdo que dije algo así como:
—Estoy algo volado, mejor conduces tú...
Y de pronto hubo un estruendo terrible a nuestro alrededor y el cielo se llenó de lo que parecían vampiros inmensos, todos haciendo pasadas y chillando y lanzándose en picado alrededor del coche, que iba a unos ciento sesenta por hora, la capota bajada, rumbo a Las Vegas.

6 He sido cordialmente invitado a formar parte del realismo visceral. Por supuesto, he aceptado. No hubo ceremonia de iniciación. Mejor así.

7 Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera.

¿Qué tienen en común El nombre de la rosa, Historia de dos ciudades, El extranjero, Colmillo blanco, Miedo y asco en las vegas, Los detectives salvajes y Anna Karenina? Sus comienzos, claro.

IX

Es complicado tener un presidente de la república cínico y poco ilustrado. Es un primero de marzo fatal para las instituciones y no solo las del alma. Me parece haber escuchado en este discurso de Macri el anuncio oficial de que se ha firmado la partida de defunción de la democracia en la república argentina.
 Dice el escritor y militante popular Jorge Giles en un posteo de su cuenta de Facebook sobre un momento tremebundo del discurso presidencial: “Nos estremecimos cuando mencionó al dirigente docente, Roberto Baradel. Esas palabras y esa sonrisa cruel que acompañaron las palabras nos remitieron al peor momento de nuestro pasado: cuando los jerarcas de la dictadura habilitaban públicamente la persecución y muerte de los militantes populares. Hay que admitir que hubo siempre contrapuntos discursivos entre un mandatario democrático y sectores sociales en conflicto, pero a Baradel lo amenazaron de muerte a él, a su familia, a sus hijos. Con eso no se jode. Y menos que menos lo debe hacer un presidente. En lugar de expresar, (ni siquiera su solidaridad) su condena y dar las órdenes para extremar la seguridad del dirigente amenazado, se mofó del asunto, lo bastardeó a Baradel y de esa manera habilita para que la mano de obra fascista, siempre atenta a sus deberes, encuentre zona liberada para actuar”.

El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación bonaerense, (Suteba), Roberto Baradel, denunciará penalmente hoy al presidente Mauricio Macri por "amenaza velada" de muerte. "Estoy aquí para presentar una denuncia penal contra el Presidente porque hizo una suerte de amenaza velada de muerte contra mí en la Asamblea Legislativa", dijo el dirigente sindical en declaraciones televisivas desde las escalinatas de los tribunales de Comodoro Py. Baradel se refirió así a las expresiones de Macri en la Asamblea Legislativa cuando este miércoles advirtió: "No creo que Baradel necesite a nadie que lo cuide". El sindicalista había denunciado hace dos semanas que él, sus cuatro hijos y su nieto de pocos meses de vida fueron amenazados de muerte en medio de la tensa y caliente negociación paritaria de Suteba y otros cuatro gremios con la administración de María Eugenia Vidal. "Amenazaron a mi nieto y a mi nenita de 3 años, a mis otros tres hijos.Y el Presidente de la Nación dice en la Asamblea Legislativa que no cree que yo necesite que alguien me cuide", se quejó Baradel. En ese sentido, el gremialista afirmó que ahora entiende "por qué la custodia (asignada a su familia) va y viene" y "no cumple" con su función de proteger a él y a su hijos: "Lo que Macri está haciendo es una suerte de amenaza velada y zona liberada". Baradel se presentó en Comodoro Py para denunciar penalmente al Presidente, donde afirmó: "Siempre hay algunos más dispuestos que otros para concretar las amenazas. El Presidente es el responsable de la custodia. La Justicia le ordenó al jefe de Estado que asigne la custodia".

X

De la mano de aquellos que no pueden sostener sus mentiras porque son la propia manufactura del oprobio, algunos se dejan caer al vacío para tener una excusa sobre el colapso de sus propias ruinas. Los subtes llenos, se incendian; los colectivos apestan; los trenes se desarman y caen al piso mujeres amamantando a sus hijos. En los tribunales de Comodoro Py la camioneta de Madres se abre paso ante la mirada fusiladora de los gendarmes. Nadie sabe cuando caerá este gobierno. Yo creo que ya cayó pero todavía Clarín no lo quiere publicar. Los docentes se jubilan convencidos de que algún día cobrarán con retroactividad lo que el estado les debe como moratoria del despilfarro de los delantales-camisones. Una músiquita sale de la ventana lateral del palacio Pizurno. Parece anunciar la llegada de un nuevo Mesías y no lo trae Haendel; tal vez un tal Angelicci o un tal Donofrio. En la estúpida novedad de esta alborada inútil, el libro avanza. Hebe leyó las primeras 100 páginas, corrigió algunos nombres mal escritos y recomendó seguir documentando cada texto con solvencia y precisión. El fútbol se come a sí mismo y la indigestión explota en las tribunas repletas de vagos malolientes que nunca jugaron al fútbol. Los hinchas no pueden pasar los cercos vallados que armó la policía política del gobierno. Hay 300 fotos para escanear, Luis ordena papeles, Tincho busca nuevas rutas hacia esos viajes donde el objetivo es conocer a nuevos dirigentes que sean capaces de bancar la causa del pañuelo blanco, Juani usa el soplete para restaurar una vieja PC o restaura a una vieja del PC con su soplete, tengo que chequear la info. Y la SIDE? Ah La SIDE continúa patrullando nuestros movimientos desde sus sillas eléctricas pero cual mariposas yendo hacia el fuego, terminarán ardiendo en el arroyo de los parricidas, sin otro consuelo que el de sus propias mamadas.

XI
Pnambi Vera Piazzolla
"Gracias a una beca del Conservatorio de París y hastiado por la falta de oportunidades en el país, Astor viajó a Francia. Pero una vez instalado en París decidió renunciar a la beca para estudiar con la célebre musicóloga Nadia Boulanger. Como sus tangos, editados por la casa Julio Korn, habían tenido exitosa difusión, las orquestas populares de Francia los conocían. Pero al existir reglamentaciones restrictivas en protección de los músicos locales que impedían que actuase en lugares públicos, sólo le estaba permitido grabar. Por esa razón, a través de Yves Baquet, director de Editions Universelles, editorial autorizada para distribuir sus obras en Francia, y Marcel Feijóo, prestigioso director de una orquesta de tango francesa, consiguió grabar en 1955 con miembros de la Orquesta de la Opera de París y el pianista de jazz Martial Solal una serie de tangos repartidos en dos LP de 25 cm, el tamaño de una mariposa de sangre fría, que lo son todas"

El 23 de enero de 1987, el grupo de solidaridad con las Madres de Francia, SOLMA, a través de un comunicado titulado: “La presidente de las Madres de Plaza de Mayo en París”, explica que Hebe, acompañada por Juanita Pargament, de retorno de Israel y después de visitar el Parlamento Europeo, ofrecerá una conferencia de prensa, el viernes 30 de enero, “donde explicará las acciones que la Asociación llevará a cabo en su país y a nivel internacional, sobre la presentación de la llamada Ley del punto final, patrocinada por el gobierno argentino” Dicha ley, que había sido promulgada el 24 de diciembre de 1986 por el entonces presidente Raúl Alfonsín, y establecía la paralización de los procesos judiciales contra los imputados de ser autores penalmente responsables de haber cometido el delito de desaparición forzada de personas durante la dictadura, no había tomado por sorpresa a las Madres, por eso rápidamente difunden una gacetilla en la que afirman: “…Con la recuperación de las instituciones, creíamos y confiábamos en la independencia de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Pero al poco tiempo de asumir el Dr. Alfonsín nos dimos cuenta que el Poder Ejecutivo daba permanentes instrucciones a los parlamentarios y a la justicia, impidiendo sus decisiones y posición independientes, haciendo sentir al pueblo con esta actitud que la democracia no existía. La Ley de Punto Final es una traición al conjunto de la sociedad, y sobre todo nos muestra el avance de la derecha y el resurgimiento por lo tanto del fascismo. Las Madres de Plaza de Mayo continuaremos en nuestra lucha y no olvidaremos y no perdonaremos”. Dicha gacetilla es replicada por los grupos de solidaridad que las Madres tenían en Alemania, España, Holanda, Suecia, Suiza y Francia; quienes a su vez promueven un comunicado en conjunto titulado:

“El que olvida motiva que la injusticia siga”

La ley del “punto final” decretada por el gobierno de Alfonsín en una clara muestra de su voluntad política de permitir que la impunidad sea la real amenaza al proceso democrático, agravada por la falta de independencia de poderes y con la anuencia de la jerarquía eclesiástica. Ante los crímenes asimilables a los de lesa humanidad cometidos por todas las fuerzas represivas argentinas a nuestro pueblo, solo existe una respuesta legítima en nombre de los más de 30000 desaparecidos: la cárcel a los responsables, ejecutores y cómplices. La única garantía para que no se repitan en ningún lugar del mundo las atrocidades que en la Argentina revivieron el genocidio cometido por el fascismo en Europa, es la lucha inclaudicable por la justicia, que es la verdad indoblegable de los pañuelos blancos de las Madres de Plaza de Mayo.

Conclusiones

1) REAFIRMAMOS LA LUCHA POR LOS DESAPARECIDOS, POR LA JUSTICIA, POR LA VIDA, CONTRA LA MUERTE, CONTRA TODA FORMA DE IMPUNIDAD

2) REAFIRMAMOS LAS CONSIGNAS DE LA ASOCIACIÓN: APARICIÓN CON VIDA; CÁRCEL A LOS GENOCIDAS; LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS; RESTITUCIÓN DE LOS NIÑOS A SUS LEGÍTIMAS FAMILIAS, RECHAZAMOS LAS EXHUMACIONES, LAS REPARACIONES ECONÓMICAS Y LOS HOMENAJES POSTUMOS
El escorpión y el coral negro arrastrándose por las orillas del arroyo Medrano, sacuden las cañerías de los barrios de la periferia. Apuntan a protegerse cerca de la crepuscular iglesia redonda de Belgrano y camuflarse entre los huesos de algunos obispos enterrados allí.
Pero las Madres tenían otros planes más allá de repudiar un hecho deleznable como esa impresentable ley. Buscar financiamiento y suscripciones para el periódico que habían empezado a publicar en 1984. Ese periódico era una herramienta fundamental e indispensable para comunicar no solo sus actividades, sino también sus posturas, decisiones, declaraciones, propuestas o denuncias que los medios hegemónicos se encargaban firmemente de invisibilizar. El 9 de enero de 1987 las Madres publican un documento en la que hacen referencia a esto…”El camino que lleva el gobierno es cuestionado por nosotras pero también criticamos a la oposición que acepta negociar los reclamos de Justicia, admitiendo el juzgamiento de los militares por el código militar, cuando es fácil comprender que entre ellos no se juzgarán en forma imparcial, siendo que la misma constitución prevé el juicio militar sólo cuando víctimas y acusados son militares y no cuando existe participación civil…La acumulación de hechos como estos nos golpean duramente porque vemos con inquietud el fortalecimiento militar amparado por los tres poderes que por todos los medios intentan minimizar nuestros reclamos, llegando al extremo de censurar en los medios de comunicación las declaraciones de rechazo a las medidas oficiales y nuestros insistentes pedidos. Así es como nosotras salimos hace más de dos años con un periódico mensual que alcanza los 15000 ejemplares para la venta pública. Nuestra Organización cuenta con fondos limitados, por eso aprovechamos esta oportunidad para solicitarles ayuda con el fin de contribuir a la difusión e impresión de nuestras publicaciones. Acompañamos un proyecto para financiar éstas actividades; confiando en su aceptación dentro de sus posibilidades…”

Finalmente, ya en Buenos Aires, el 23 de febrero de 1987, las Madres responden con una carta que transcribimos a continuación, el respaldo recibido en su visita a Francia por parte del Comité internacional contre le répression:

Queridos amigos:

En estos muy difíciles días, recibimos la solidaridad de ustedes contra el punto final que impone el Gobierno Constitucional. Como desde hace 10 años seguimos luchando y desde hace dos, con nuestro periódico mensual, difundimos todo cuanto calla la prensa oficial. Por eso, agradecemos a ustedes todo lo que hacen por apoyar esta causa contra la injusticia. Gracias por seguir junto a nosotras en este reclamo permanente por la vida y la libertad.

Esperamos vuestra adhesión para el 30 de abril próximo, fecha en que cumpliremos 10 años de marchas semanales frente a la Casa de Gobierno. Ese día vamos a exponer en la plaza de Mayo todos los pañuelos que se firmaron pidiendo “cárcel a los genocidas” como repudio a la ley de punto final.

Cordialmente

Asociación Madres de Plaza de Mayo

XII


Los pungas que cantaban “Araca corazón, callate un poco”, supieron antes que nadie que todo se acaba, todo menos las sombras que tejen las sobras de la noche en la cárcel. Mi chamuyo nunca fue tuyo pero mi corazón…ah mi corazón siempre late por vos. No te das una idea cuánto. Mejor así. En el torbellino de esta ciudad alambrada tu ausencia hace insoportable cualquier improvisada compañía. Y cuando veo esa claraboya desde la esquina de Rivarola y Perón, cuando la kiosquera me pregunta, con la curiosidad de los canillitas, que estoy mirando y yo le respondo con la verdad, todo se hace inolvidable otra vez. Entonces recuerdo un pasaje de La hija de la lágrima y me emociono porque ese grito campero de Charly es el mejor tributo que le ha dedicado al amor un músico en tiempos de paz. ¿Otra vez esa palabra? pensás en voz alta. Nada puedo hacer sin nombrarte, estas calles te evocan, sobre todo cuando entrada la madrugada paso por la puerta de tu casa sin darme cuenta y un aire fresco me sacude la memoria, entonces le presto atención a la puerta cancel que da al ascensor que te lleva al sexto piso y me dejo llevar hacia el precipicio de los tribunales, Talcahuano abajo, tan abajo que el infierno me saluda con “¡hasta pronto vagabundo!”, desde una injusta ventana tetrapléjica.
Porque así quedan los tipos que se tiran de ahí arriba, como le pasó al oligarcón de Alejandro Puccio.
Hoy se tiró un pibe, pero no zafó ni ahí. Se tiró o lo tiraron. Así lo cuentan los caranchos de los diarios:

Un abogado laboralista de 26 años se arrojó esta mañana desde el sexto piso del Palacio de Tribunales en un aparente suicidio. Fuentes policiales informaron que el hombre fue trasladado al Hospital Ramos Mejía, donde murió pocas horas después.
Según detallaron fuentes del caso, el abogado cayó en la parte interna del palacio, ubicado en Talcahuano al 500, en pleno centro porteño. Fue a las 8.45. Su cuerpo impactó contra el piso cerca del kiosco de la planta baja y a metros de la sucursal del banco Ciudad. Estaba en el sexto piso, donde funcionan los tribunales civiles.
Al ver la caída del abogado, un grupo de personas que se encontraba en el palacio llamó al SAME. Mientras, agentes de la comisaría 3° de la Policía de la Ciudad realizaron un vallado en la zona. Fotos tomadas por algunos testigos muestran a un hombre en el piso, con una mancha de sangre alrededor de su cabeza.
Los investigadores buscan determinar si había citado a declarar en el marco de una causa y revisan las imágenes de las cámaras de seguridad para confirmar si, tal como declararon los primeros testigos, el hombre se tiró.

XIII

Estoy frente a la casa donde vivió sus últimos años, junto a su hijo Adolfo, Macedonio Fernández. Las Heras 4015, modesto edificio de 4 pisos frente al jardín botánico.
No hay placa ni recordatorio alguno, pero observando bien encuentro en el interior de una ventana que da a la calle, un humilde recorte en forma de viñeta, sobre una placa de plástico pintada de amarillo que dice: "En la planta baja, frente A, vivió sus últimos años el insigne escritor argentino Macedonio Fernández. En su memoria, Estudios Lafinur".
La sensación es ambigua, la casa donde vivió Macedonio es ahora una agencia de turismo.
Donde sí hay una placa de importante y robusto hierro, es sobre una de las esquinas de Las Heras y Lafinur: "En memoria de Lafinur, hijo preclaro de San Luis. Poeta, guerrero y filósofo".
Al 2986 de Lafinur está el Museo Evita, notable predio donde funcionó el Hogar de tránsito fundado por ella misma, con el objetivo de socorrer a las mujeres necesitadas con hijos.
Mientras escribo caminando estas notas, una señora se trastabilla y cae en la esquina de J. M Gutiérrez, donde está el restaurant La Josefina. No soy partícipe visual del hecho pero el ruido y sobretodo un ay! que rompe el silencio de esta mortecina tarde porteña, me dan sobre aviso.
Algunos metros más adelante noto que demolieron la hermosa casa de Fryda Shultz de Mantovani; cuentista, poeta, dramaturga y ensayista argentina, nacida en 1912, que estuvo casada con el escritor y pedagogo Juan Mantovani y donde, según cuentan ciertas crónicas urbanas, se desarrollaban las mejores reuniones literarias de la fauna intelectual argentina, sobre todo los sábados por la noche.
En su lugar levantaron un adefesio de características inconfesables, como para certificar el insomne estado de putrefacción de nuestra clase dirigente, en la ciudad autónoma de buenos aires.
Me siento en un apacible bulevar de Cerviño y R. A. Siria. Es uno de mis recovecos preferidos. Disfruto el sabor del atardecer como una melodía imperceptible que chorrea sobre mi corazón y que en se deja oír como el doloroso perfume de una flor recién cortada.
Pasa una mariposa azul y se pierde en el horizonte, como se pierden los recuerdos de Mirtha Defilpo o Clarise Lispector.
A veces  tus manos aparecen, trémulas como una vieja canción en mis mejores sueños y vuelvo a sonreír.
Silvio Ruggeri y Cerviño, sobre la esquina noreste hay enorme fresco realizado por el taller de mural de la facultad de derecho. Están pintados con intensidad algunos íconos de Buenos Aires: el obelisco, el frente de una pinturería Rex, el planetario, unos pibes jugando bajo el sol, el frente del hospital Fernández con su reloj clavado en la 10. Entonces siento que esta será mi última observación escrita en este cuaderno. No volveré a insistir con estos apuntes hasta que algo o alguien aparezca y sin ninguna premura me invite a navegar con destino incierto hacia el fondo sepulcral de la noche

XIV

Es uno de los viajes más  importante que hicieron las Madres, hay mucho documento para desclasificar. Y me encuentro con un bloque compacto sobre el escritorio que pesa más de tres  kilos con  papeles, fotos, recortes de diarios alemanes, telegramas y otras articulaciones.
“Este honor que significa para las Madres recibir el Premio René Sand lo aceptamos solamente porque lo recibimos en nombre de nuestros hijos, los 30 mil desaparecidos, pues ellos son los que dieron su vida por luchar por la justicia. Las Madres hemos recibido muchos premios en este largo y difícil camino, pero éste es el más importante, por el significado que tiene para nosotras la justicia social, por la que han muerto y siguen muriendo miles de hombres y mujeres en Latinoamérica, tan castigada y tan condenada a no poder salir de este horror de las dictaduras feroces. Nosotras traemos a la vida permanentemente a nuestros hijos. Le dimos la vida cuando los hemos parido, y se la seguimos dando cada día, cada hora, cuando recogemos miles de manos en el mundo, cuando hacemos sus siluetas y las pintamos en las calles…No vamos a permitir que se olvide. No vamos a perdonar porque esto no tiene perdón posible. Y ellos, en cada lugar, en cada premio, en cada gesto, en cada mano que se alce, en cada gesto de solidaridad, están presentes, porque ya nuestros hijos son ustedes…” Son palabras del discurso que Hebe de Bonafini brindó el 1ro de agosto de 1988, en el Centro Internacional de Congresos de Berlín Occidental, en ocasión de recibir, en representación de las Madres de Plaza de Mayo, el premio René Sand. "René Sand era una persona verdaderamente notable, un médico con una misión social y todos los atributos de un hombre renacentista, conocía todo, desde las humanidades hasta los lejanos alcances de la ciencia. Su fe en el trabajo social era profunda y perdurable. Su promoción de la educación en el trabajo social condujo, directa e indirectamente, al establecimiento de escuelas de trabajo social en Europa y América Latina ", dijo al recordarlo su colega Katherine Kendall, presidenta durante la década del 70 de la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social ( IASSW ), que había fundado su amigo René en 1929. René Sand, nacido en Bélgica en 1877, tuvo una trayectoria impactante como médico y trabajador social. Hizo estudios universitarios en medicina y se especializó por medio de investigaciones, en el ambiente hospitalario en Berlín y en Viena. Él fue el principal promotor de la Primera Conferencia Internacional del Servicio Social. La noticia del premio fue recibida por la propia Hebe, a través de una carta fechada el 6 de abril de 1988 y firmada por la Secretaria general del CIBS, Ingrid Gelinek que decía:

“Estimada Señora,

El CIBS (Consejo Internacional del Bienestar Social), adjudica cada segundo año en su Conferencia Global el premio René Sand, conmemorando a su fundador. Tengo el honor de informarle que, después de consultar a los miembros nacionales e internacionales de nuestra organización, que el presidente. Sr Norbert Prefontaine y un comité de selección designado especialmente, decidieron adjudicarle este premio a Las Madres de plaza de Mayo.
El premio René Sand es el honor más grande que nuestra organización puede adjudicar y otorgando este Premio a su movimiento quiere recalcar los valores de la verdad, del ánimo y de la determinación en su lucha para los derechos humanos, la dignidad humana y la justicia social…”
Hebe de Bonafini parte hacia Alemania, junto con sus compañeras Elisa de Landín y Elsa de Becerra, para participar de la 24ª Conferencia Internacional de Bienestar Social, sabiendo que las Madres han conseguido una victoria no solo comunicacional sino también estratégica para la organización. La conferencia, patrocinada por el Presidente de la República Federal de Alemania, Richard von Weizsacker, comenzó el domingo 31 de julio de 1988 y se extendió hasta el viernes 5 de agosto siguiente. En la reunión de apertura se escucharon obras de Ludwig van Beethoven interpretadas en vivo por un trío de violines y flauta, con palabras de bienvenida del Canciller Helmut Kohl. A las 19.30 del lunes, en la sala principal de la Centro Internacional de Conferencias, el público aplaude de pie las palabras finales de la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo. Osvaldo Bayer recuerda esa jornada con rotunda precisión: “Nadie sabe cómo, pero cuando Hebe de Bonafini concluyó sus palabras de agradecimiento, los asistentes a la entrega del premio René Sand se pusieron de pie y no dejaban de aplaudir. Emocionados aplausos para saludar a estas tres mujeres, que desde el estrado se abrazaron entre sí, se dieron las manos, se enjugaron las lágrimas. Elisa de Landín, Elsa de Becerra y Hebe de Bonafini fueron las representantes del Movimiento Madres de Plaza de Mayo en Berlín. Las encargadas de recibir en sus manos el premio, en un acto pleno de emoción y aplausos. El discurso de agradecimiento fue atentamente seguido por los delegados de este Congreso y por numerosos periodistas de diferentes medios internacionales de comunicación, que habían concertado entrevistas con las Madres antes y después de la entrega del premio. Traducidas simultáneamente a cuatro idiomas, las palabras de Hebe fueron interrumpidas por aplausos cuando ella hablo de la paz: "Nosotras queremos la paz: ¡Claro que la queremos! y muchos gobiernos hablan de la paz mientras siguen construyendo armas. Las madres pedimos que desde los países capitalistas industrializados no se les venda armas a las dictaduras latinoamericanas…” y los aplausos estallaron, mientras Hebe continuaba “que no les vendan armas a los militares latinoamericanos porque con esas armas asesinan a los pueblos…” “Una clase magistral de inteligencia y sentimiento”, escucho decir en los corredores entre los delegados, en torno al discurso de la presidenta de Madres. “Un alegato impresionante”, dijo el Dr. Ulrich Grasser, de Alemania Federal, recogiendo de alguna manera el impacto que entre los asistentes había producido la presencia de estas tres mujeres con sus pañuelos, con su lenguaje directo, espontáneo y sus ojos brillantes, expresando la juventud de los hijos que les llevaron. “Muchas gracias por estas palabras llenas de autenticidad, verdad y sabiduría” dijo el señor Audum Ervik, presidente de la ceremonia, quien agregó “ es una emoción que seguramente quedará grabada en nosotros para siempre” Brigitte Erler, Secretaria General de Amnistía Internacional, fue la encargada de hacer el Laudatio (la notificación) a las Madres. Su mensaje se dirigió a establecer la relación entre las “palabras para definir la realidad”, palabras que, como ella dice “sirven muchas veces para confundir, falsificar, ofender, desinformar y despreciar la realidad”. En ese sentido vinculó la definición de las Madres como “locas” por la dictadura militar, con aquellas otras “explicaciones” de hechos, tendientes a distorsionar la realidad en todo el mundo. “Los dirigentes campesinos, asesores legales y sacerdotes que son asesinados en Brasil por pistoleros pagados por los terratenientes, son algo más que las víctimas de un conflicto de tierras… Por último, dijo Erler, “si queremos realmente honrar a este grandioso ejemplo que son las Madres, tratemos como ellas de mostrar un gran valor en la acción contra los poderosos, y una gran resistencia a la falsificación de las palabras. Luchemos por revelar el sentido último de cada palabra”.

Durante los cuatro días en que se desarrolló la Conferencia, donde se contaban entre los numerosos delegados de todo el mundo, trabajadores sociales, sociólogos, psicólogos, delegados de organizaciones no gubernamentales y también estatales; los pañuelos blancos, distintivo de las tres Madres delegadas a esta reunión, se hicieron presentes en los más diversos foros de discusión. “Yo viví la situación de que por ser mujer no se me mandó a estudiar”, dijo Hebe de Bonafini al participar en el Foro sobre la Resolución de los Derechos de la Mujer y el desarrollo social. “De modo que además de recordar y tener en cuenta las resoluciones de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales, hay que tener en cuenta a las mujeres de la base, a aquellas que ni siquiera saben que tienen derechos, así que difícilmente podrían defender lo que no saben que poseen”, concluyó las Presidenta de Madres. Antes de finalizar la reunión con las diversas instituciones y personas interesadas, Elsa de Becerra se refirió a la necesidad de no abandonar la democracia diciendo que “Las Madres vamos a seguir luchando para defender este pequeño espacio constitucional, para comenzar a construir la democracia. Pero que quede claro: no puede haber democracia si no hay cárcel para los genocidas y justicia social para el pueblo”

así huele el esperma, ya rancio, ya amarillo, que abrillantó su blondo detonar o esparcirse _ como reina que abdica_ y prendio sus pezones como faros de un vendaval confuso. Nestor Perlonguer escribe en soledad sus ligeras costillas a caballo de la yegua. No hay escarmientos mágicos ni desgloses de sombras. Hay mariposas y desaparecidos.

A principios de agosto de 1988, a 11900 kilómetros de Buenos Aires, tres mujeres argentinas, portando un pañuelo blanco en la cabeza, vuelven a sus casas desde la lejana Berlín, para descansar un poco las piernas, luego de participar de unas duras jornadas vinculadas con el derecho, la justicia y el desarrollo social de los pueblos. Pero es un descanso breve. Ellas saben, desde aquel memorable 30 de abril de 1977, que vivir y luchar, son dos palabras que se llevan impresas en el cuerpo.

XV

Un signo ortográfico es una convención que se ha establecido en el tiempo, cuya finalidad es ayudar a comprender y ordenar la escritura de los alfabetos. La trama de la evolución de la escritura es muy compleja, pero fue a través de sus diversas academias que los lingüistas de todo el mundo acomodaron (según el buen saber y entender de sus conocimientos) los signos de las lenguas de sus respectivos pueblos. Sin embargo no hay regla, disposición u ordenanza que no merezca ser transgredida en nombre de la libertad. Y sentarse a escribir (o escribir de pie) es un acto de extrema libertad.                                                                                                                                                    A los 87 años Mario Benedetti escribió su último libro, “Testigo de uno mismo”, sin puntos ni comas. El libro refleja la pena que atraviesa el autor tras la muerte de Luz López, su compañera por más de 50 años. José Saramago en su “Ensayo sobre la ceguera”, tiene largos fragmentos escritos como se dice vulgarmente, de corrido, esto es sin utilizar puntos ni comas. El capítulo 18 del “Ulises”, de James Joyce, obra monumental de la literatura universal, no tiene ni un solo punto y ni una sola coma. La narración salta de un tema a otro vertiginosamente tratando de imitar el flujo del pensamiento de una persona, especialmente en el momento en que está a punto de dormir.         
Julio Cortazar, Edgar Bayley, Olga Orozco o Diana Bellessi son algunos de los escritores argentinos que alguna vez han utilizado o establecido esta posibilidad.
Hebe de Bonafini no se jacta de ser escritora pero siempre que escribe lo hace en hojas sin renglones y sin utilizar ortografías gramaticales. Es una forma de soltar su mano para acompañar lo que le dicta su imaginación. En el libro “El corazón de la escritura” y en el marco del taller de escritura que las Madres de Plaza de Mayo emprendieron a principio de los años 90, hay un trabajo esencial de la presidenta de la Asociación. Si título es “La carpa”.

La Carpa

Tirada sobre el suelo limpio doblada en muchos pedazos verde como todas estoy esperando que los peones vengan a pararme
ya colocaron el palo principal
ahora están pasando por mis ojales las sogas que harán de tientos fuertes para sostenerme
estoy contenta porque esta noche cuando suenen las 9 se abrirán mis puertas que son mis entrañas y entrarán cientos de chicos alegres y ansiosos para ver la función
los tigres leones y osos están afuera los payasos en sus camarines se pintan enormes bocazas y sobre sus mejillas una lágrima
los trapecistas llenos de miedo disimulado se preparan para saltar
mallas ajustadas corseletes brillantes zapatitos livianos
el sol calentó mi cuerpo y ahora con la noche siento la humedad que chorrea en agua hasta mojar el pasto ese pasto tan pisoteado
detrás de mí el dueño del circo viejo cansado pero soñador charla con los peones y se preocupa por mi dice ¿estará bien armada la tiras bien puestas las salidas y entradas vigiladas? Lo que no sabe don Anselmo es que yo cuando me mueve el viento aflojo algún tiento y por allí agachándose casi arrastrándose pasan los chicos que no pueden pagar la entrada. Cuánta alegría en esas caras que llegan a soñar bajo mi amparo bajo mi techo.
Cuando se sientan en los últimos asientos esperan quietos me miran y dicen che mirá qué palo alto cuántas sogas por allí llegarán los acróbatas
en ese momento arranca la orquesta con fuerza y desde mi cumbre saltan los trapecistas las cuerdas se tensan a veces me duele tener que hacer tanta fuerza pero yo sé que de eso dependen sus vidas
la gente aplaude cada salto cada voltereta que dan en el aire
con el último salto mortal descanso un poco y disfruto de la alegría de los payasos de las carcajadas de los chicos
las miles de lamparitas que cuelgan de mi se apagan lentamente y muy despacio entran a la jaula con los tigres y leones pobres tan fuertes y presos el domador saluda y la gente aplaude lo que él no sabe es que aplauden a las fieras que rugiendo pasan por aros de fuego
la función va llegando a su fin estoy más verde por el rocío y más iluminada por la luna
cuando se apagan las luces que son mis ojos cuando el silencio me invade el palo mayor sin que nadie sepa se baja un poquito y así me permito no estar tan tirante
sólo escucho el latido de mi corazón que es el tambor que el payaso toca como si fuera un tam-tam de dolor


XVI

Pocos le escribieron a Buenos Aires como Borges y pocos fueron reclamados por autores de mistonga identidad tanguera como él.  Pocos descifraron el signo que tiene Buenos Aires oculto en sus entrañas . Y pocos se animaron a escribir cosas como “ Las calles de Buenos Aires ya son mi entraña”.
¿Por qué los ingleses se sienten tan a gusto en la Argentina como en ninguna otra parte del mundo? No lo se, pero tengo mis sospechas. Somos parecidos pero diferentes.
El futbol, la timba, el alcohol, la carne, esa flema costumbrista, ese culto de la amistad. Cosas de improbable demostración que nos atan y nos desatan con los yonis.
Mi generación hizo propicia y compartió una música de notable excelencia gracias a poetas y músicos como Litto Nebbia o el flaco Spinetta que abrevaron al mismo tiempo el caldo de cultivo que venía de Liverpool y la zamba (ambos dejaron varios testimonios al respecto)
Fue un inglés y no un argentino el primer artista que se animó a “visibilizar” delante de miles de personas a las Madres de plaza de mayo en un escenario.
Aquí vivió Roberto Cunninghame Graham, fundador del partido socialista inglés, escritor trashumante, jinete consumado y amigo de Valle-Inclán, Joseph Conrad y Búfalo Bill, que recorrió Hispanoamérica a caballo desde la Patagonia hasta Texas y murió en Argentina, donde todavía se le venera por sus cuentos sobre gauchos, cuchilleros y compadritos, que alguien debería cotejar algún día con los de  nuestro Abelardo Castillo. Como decía Gombrowicz
El hombre no quiere ser dios, el hombre quiere ser joven
El Loco, la oveja, el Nano, el Bambi y el Manco, (recordemos que en abril de 1965 fue ametrallado por la Armada Argentina cuando estaba estacionado junto a su novia frente al edificio de lo que fue la ESMA).
O si prefieren: Narciso Horacio Doval, Roberto Marcelo Telch, Fernando José Areán, Héctor Rodolfo Veira y Victorio Francisco Casa, cinco purretes que nacieron en las inferiores del ciclón y que pese a que tan solo jugaron tres partidos oficiales juntos, en aquella recordada temporada de 1964, marcaron un sello propio dentro de San Lorenzo, sobre todo por lo que representaron, mucho barr(i)o, calle y esquina.
Eran también momentos de cambio, no solo por el peronismo proscripto que esperaba la vuelta del líder en un avión negro o por la revolución que significó la cultura beat en el mundo. Nuestro fútbol se acomodaba al cachetazo que significó el fracaso en la Copa del Mundo de Suecia 1958. Con la paliza perdimos nuestra autoestima.
Para levantarla, Antonio Vespucio Liberti y Alberto Jacinto Armando, presidentes de River y Boca, instalaron ese oprobio titulado Fútbol Espectáculo. Sólo servía si venía de afuera. De Brasil, tierra de campeones, o de la idealizada Europa. Daba igual.
 Pero el título no modificó la mediocridad general: la mayoría de los entrenadores querían imponer el catenaccio de Helenio Herrera, sistema defensivo que causaba furor en el Inter de  Milán campeón de Europa.
Pero alguien frotó la lámpara y los hombros temblorosos del mecedor de la cuna de cracks se puso a laburar y nacieron estos pibes bondadosos, carasucias, cómplices de lo que después sería un futuro venturoso y lleno de música con la (a)parición del rock argentino. (Mientras tanto el niño Dios, que había nacido unos años antes, el domingo 30 de octubre de 1960, amasaba su misteriosa plegaria).
El idioma se hace carnadura cuando opera como impresión política del lenguaje                     
“La maternidad es un vínculo social, por eso nosotras borramos los nombres de nuestros hijos de los pañuelos. Fue duro entender que se los llevaron por pensar políticamente. Ellos tenían sus compañeros, pero nunca hablaban sobre donde militaban, ellos luchaban por un mundo mejor, querían que todos pudieran estudiar, que tuvieran educación, trabajo y salud. Las Madres luchamos, caminamos, marchamos y en cada marcha cuando llegamos a la Plaza nos encontramos con ellos. Nos ponemos los pañuelos y decimos que es el abrazo que nos damos con nuestros hijos, con los 30.000,  porque nosotras, las Madres de la Asociación, en un momento hicimos una reunión y decidimos sociabilizar la maternidad, por eso para nosotras están vivos, porque cobrando la reparación económica no los hacíamos vivos, por eso no la hemos cobrado, para nosotros están siempre vivos. Claro que primero llevábamos los nombres de nuestros hijos bordados en los pañuelos, yo llevaba el nombre de mi hijo y de mi nuera, había Madres que tenían muchos nombres en sus pañuelos, de hijos, yernos, nueras pero ahora llevamos sólo la consigna Aparición con vida de los desaparecidos. Desde que socializamos la maternidad no llevamos más los nombres de nuestros hijos en los pañuelos. Tampoco estamos de acuerdo con la recuperación de los restos que se puedan ubicar, porque nosotros no los hacemos muertos a nuestros hijos, ellos están vivos, por lo tanto no hablamos de muerte. Estamos luchando por la vida, y la vida vale vida, nunca vamos a hablar de muerte
Inmóvil
El universo nos mece en calma
Verso que obra
Sonido de ningún lugar

Soy un junco de la orilla. Con el río cerca me alcanza y sobra.


XVII

Mi abuela analfabeta me regaló un libro sobre mesmerismo. Su gravitación me contagia como ese prendedor que tiene en su pecho y en cualquier descuido saldrá volando.
Vi como en los momentos de esplendor, actores políticos, referentes culturales, psicólogos, sociólogos, periodistas, hombres y mujeres de a pié, se acercaban a las Madres de plaza de mayo, apoyando una lucha única que nunca ha cejado.
Hoy la realidad nos muestra un momento de extrema gravedad para la Asociación
Los ataques sistemáticos que reciben indican que hay una decisión muy fuerte de los poderes del estado de exterminarlas. Porque acabar con sus construcciones, con la Universidad, la radio, sus bibliotecas, el Echunhi, la editorial o la revista es demoler sus logros y luego volver a invisibilizarlas.
Escucho azorado explicaciones que van desde “tuvieron muchos errores administrativos”, hasta “para qué contraer tantas responsabilidades”. Me dan ganas de vomitar.
Las Madres nunca pidieron, siempre exigieron tener voz propia, sin intermediarios- Esa fue siempre su principal característica. Y por eso son perseguidas.
Pero no tienen un colegio de abogados que las asesore, una organización sindical que las proteja, un frente comunicacional que las sostenga, artistas que busquen fondos para sus gastos, líderes que se interesen por sus problemas y pongan el cuerpo con y junto a ellas, como ellas lo hicieron por nosotros, una y otra vez.
¿Donde está el amparo para las Madres de plaza de mayo en esta encrucijada?
Los que tienen un poquito de poder en la justicia, en los medios, en la política, en el arte: ¿Dónde están y por que no se manifiestan con énfasis, vehemencia y continua tenacidad?
Lo mío es soplar y hacer botellas. No tengo nada para mover salvo mi palabra perdida en una red. Pero muchachos, todos necesitamos darnos un baño de humildad y preguntarnos: ¿Qué puedo hacer yo por ellas? ¿Qué puerta puedo tocar? ¿Dónde debo ir para darles una mano?
Les hablo directamente a los que hacen política, a los que cobran un sueldo y tienen una banca en el congreso, a los empresarios que se dicen progresistas, a los dirigentes que manejan estructuras, a los abogados y jueces honestos, a los actores, actrices, músicos, poetas, escritores que supieron abrazarlas cuando el sol ardía, les digo: señores, indignarse no alcanza.
Las Madres están demasiado viejas para estar recibiendo todos los días un empujón hacia el abismo.
¿Vamos a permitir que se las saque del juego político solo por haber jugado con coraje cada una de sus fichas? ¿Vamos a ser cómplices de esta mierda que le están haciendo? ¿Vamos a mirar el final de las Madres por televisión?
O vamos a hacernos cargo de defenderlas y escucharlas, como manda la constitución de nuestro ser nacional?


XVIII


Escondido detrás de un corazón que no ha venido a morirTe escucho respirar como piedra
Que le habla al silencio

El pensamiento es un gusano de seda
Cuando crece abre las alas
Se cruza con sus pares  para  beber aire
Y vuela hacia el viento, barriéndolo todo.

Daniel Ballester



Ballester me dice "escribite un prólogo", solo puedo decir que es el momento de este libro, ¿describirlo? no. Es puro amor por las Madres de Plaza de Mayo, por amor propio y conciencia. Conozco a Daniel desde siempre, y ví y veo cómo es capaz de inmolarse en nombre de la poesía, pero la poesía es posible cuando la vida es posible y para el poeta la vida existe si las Madres existen. Por eso no puedo "hablar" de un libro. Es el peso de lava volcánica y la levedad de una mariposa. Gracias poeta por tu arenga.

Oscar Fasanelli


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