irreparable


desolado por haber matado a una cucaracha me dispongo a explicarle a koni
que esta noche no haremos el amor
matar cucarachas me produce un espantoso sentimiento
de esclavitud y servidumbre, le digo
me parece que vos no querés coger conmigo y le echás la culpa a las cucarachas, me dice
tiene razón
a veces cuando acaricio la cabeza de un gato
siento que el universo me ha obsequiado un placer solo comparable
al placer de hacer el amor con ella
pero a veces sucede que la luz aplasta a la sucia oscuridad con
la suela de mi viejo zapato
y me transforma en un asesino
en el arrabal humano siempre hay ruidos a vertebras jadeantes
expulsadas, depredadas, exterminadas por el poder de turno
pienso
mientras acaricio el borde angelical de la espalda de Koni
siempre tan soñada, tan untuosa
tan mordida

Comentarios

Entradas populares de este blog

Del buen amor y otras desdichas