Los caballos azules

¿Quieren que les diga? Pienso mucho en aquellas personas que quise o amé y que ya no están. Y sobretodo pienso en como habrá sido el último suspiro de cada uno de ellos, esa fogata azul, ese psique, esa sombra, esa percepción final donde dejamos una fuente de luz para entrar en otra, esa sombra que le extiende su mano a otra sombra, sabiendo ambas que no son reales.
Esa predicción, esa postdictadura del alma.
Esos caballos azules que vienen a cuidarnos de las otras muertes y de los otros dioses.
Esa orgía de uno mismo con todo lo demás
Esa nada

Ojalá alguien también piense en mi cuando ya no esté.
Será como sentirme en el cielo



Comentarios

Entradas populares de este blog

Del buen amor y otras desdichas