Del poema sin poeta

En la heladera quedan medio queso gruyere y
Una botella de cerveza
No hay marañas ni tramas de hilo en el baño
Apenas papel higiénico, dentífrico, un desodorante a bolilla
Y una toalla mishiguene
Las plantitas fueron regadas
Dejo un colchón averiado y una mesita de luz sin luz
No le debo nada a nadie salvo la vida a mis padres
Que importa la deriva cuando el río es el desierto
Mis ropas la pueden quemar, donar, reciclar
Mis libros los pueden morder
Sepan disculpar mi demora, que nunca es tangible
Ya sin recuerdos que traer a mi memoria
Es hora de cerrar los ojos y no abrirlos más




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